NATUar: Articulos de Mamiferos: Peligra la Supervivencia del Osito
Melero (Tamandua tetradctyla). El Tatú Carreta (Priodontes maximus). Una
especie protegida?. El Mono Araña. El Oso de Anteojos en Peligro de
Extinción.
Naturaleza
del ConoSur
Sitio
abierto a la comunidad científica y publico en general. Divulgue nuestro patrimonio
natural
Que sabemos de Tolypeutes tricinctus, la Mascota Oficial
de Brasil 2014.
PorMariano Magnussen Saffer. Museo Municipal Punta
Hermengo de Miramar. Fundación Argentavis. Grupo Paleo.
marianomagnussen@yahoo.com.ar
Tomado
de; Magnussen Saffer,
Mariano (2014). Que
sabemos de Tolypeutes tricinctus, la Mascota Oficial de
Brasil 2014. Paleo Revista
Argentina de Paleontología. Boletín Paleontológico. Año XII. 105: 16-17.
El Comité
Organizador Local (COL) junto a la Fifa realizo la presentación, a
través del programa TV Globo,
de la mascota oficial del Mundial Brasil 2014.
Se trata de un
armadillo
de tres bandas (Tolypeutes tricinctus) que ha
sido seleccionado entre 47 propuestas, entre ellas un guacamayo, un
jaguar y un “Saci-Perere”. Dicha mascota porta los colores de la bandera
brasilera (amarillo, verde y azul) y además ya cuenta con su propio tema
musical denominado “Tatu
Bom de Bola” interpretada por Arlindo Cruz.
El mismo fue
elegido en el mes de Noviembre de 2013 en una votación pública.
Las opciones son “Amijubi“,
que representa la amistad y la alegría, “Fuleco”
o “Zuzeco”,
que simbolizan la ecología.
Por su
parte, el secretario de la FIFA, Jerome Valcke, ha señalado que
la inclusión de esta mascota sobrepasa lo futbolistico ya que
“uno de los objetivos del Mundial es usar el torneo para
sensibilizar a la gente sobre la importancia del medioambiente y
la ecología”.De esta manera, el armadillo, símbolo de Brasil
2014, será el
sexto animal en ser mascota en una Copa del Mundo.
Aspectos zoológicos
del
armadillo de tres bandas.
El armadillo de tres bandas
(Tolypeutes tricinctus) es una especie de armadillo endémica de Brasil.
Es una de sólo dos especies de armadillo (el otro es Tolypeutes matacus,
que se encuentra en Brasil, Bolivia, paraguay, y el norte de Argentina)
que puede arrollarse en una bola. La población ha sufrido un descenso
rápido de 30% en los últimos 10 años y actualmente su estado de
conservación es considerado "vulnerable".
Conocemos
restos fósiles atribuidos a Tolypeutes a la edad geológica
chapadmalalense, es deci, unos 3 millones de años antes del
presente, y cuyas evidencias mas conocidas, proceden de
sedimentos plio-pleistocenos de la región pampeana Argentina.
Vive
principalmente en la caatinga (matorral espinoso seco del
noreste de Brasil), y también la parte oriental del cerrado
(sabana arbustiva en el centro de Brasil).
Los armadilos
adultos pesan aproximadamente 1,5 kg y miden 35-45 cm, sin contar la
cola de 6 a 7 cm. La armadura está compuesta de placas dérmicas
osificadas cubierta por escamas epidérmicas queratinizadas, que están
conectados por bandas de piel flexible. Esta armadura cubre la parte
posterior, lateral, la cabeza, cola, orejas, y la superficie exterior de
las piernas. La armadura también crea una capa de aire entre la cubierta
y el cuerpo que aisla al animal.
Esta mayor capacidad
de termorregulación les permite sobrevivir en climas muy áridos para
algunas de las otras especies de armadillo. Cuando el armadillo se
enrolla en una bola defensiva, los oídos están metidos en la concha y la
cabeza y la cola cierran el escudo para sellar la cubierta
completamente. La parte inferior del cuerpo y la superficie interna de
las piernas están cubiertos por pelo largo y grueso. No es apto para
cavar o vivir bajo tierra.
Tolypeutes
tricinctus se alimenta principalmente de hormigas y termitas. También
come moluscos, gusanos, fruta y carroña.
La armadura de T.
tricinctus es suficiente para proteger contra la gran mayoría de los
depredadores naturales. Solo pumas adultos son suficientemente potentes
para formar una amenaza natural. La mayor amenaza para T. tricinctus es
la destrucción de su hábitat y la caza desmesurada. En la caatinga, las
poblaciones restantes se encuentran prácticamente aisladas en áreas
protegidas y son sometidas a la caza de subsistencia. En el cerrado, las
principales poblaciones viven fuera de las áreas protegidas y están
particularmente amenazadas por la conversión de su hábitat natural en
plantaciones de caña de azúcar y de soja.
Bibliografía
sugerida;
Gardner,
A. (2005). Wilson, D. E.; Reeder, D. M, eds. Mammal Species of the
World. A Taxonomic and Geographic Reference (3ª edición). Johns Hopkins
University Press. p. 99.
Superina, M. Abba, A.M. (2). «Tolypeutes tricinctus». Lista
Roja de especies amenazadas de la UICN 2014.
Consultada: 19 de mayo de 2013.
Wildlife
Explorer: Three-Banded Armadillo. USA: International Masters Publishers,
1998.
Scillato-Yané, G.J.;
Carlini, A.A.; Vizcaíno, S.F. & Ortiz Jaureguizar,E.
1995. Los xenartros. In: Alberdi, M.T.; Leone, G. & Tonni,E.P. (eds.)
Evolución biológica y climática de la regiónpampeana
durante los últimos cinco millones de años, Unensayo de correlación
con el Mediterráneo occidental.
Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid, Monografías, 12:181–209.
Aunque las poblaciones del Ateles
belzebuth se han extinguido en el resto del país, en la cuenca del Caura
permanecen intactas contribuyendo con el equilibrio ecológico de su
hábitat natural. Un sofisticado procesador de alimentos que contribuye a
mantener el bosque.
¡Qué difícil es encontrarse frente a
frente con un mono araña!, y es que estos primates viven en las copas de
los árboles más altos del bosque y solamente pisan tierra cuando por
juguetones, entre una pirueta y otra, terminan en el suelo.
Es entonces cuando podemos observar
que se trata de un animal de cuerpo delgado, unos 10 kilos de peso a lo
sumo, totalmente cubierto de áspero y corto pelo negro, excepto en el
vientre donde el color es marrón claro. De pie a cabeza puede llegar a
medir 58 centímetros, pero con la larga cola prensil que le sirve para
asirse a las ramas de los árboles, fácilmente alcanza los 90
centímetros. Sus pies parecen más bien unas manos de dedos muy largos, a
las que invariablemente les falta el pulgar, pues entre los primates del
nuevo mundo, esta pieza no existe.
Además, tiene colmillos bien
desarrollados que aun cuando le resultan de mucha utilidad a la hora de
comer, ¡porque vaya que es glotón!, cuando sonríe, le imprimen al rostro
una expresión que más bien parece una mueca satánica, y probablemente
ése sea el origen de la denominación de su especie, belzebuth, uno de
los tantos nombres que recibe el inquilino del infierno.
Sin embargo, nuestro Ateles belzebuth,
conocido en el país como Mono Araña, y como Atelo Peludo en otras
regiones de América del Sur, no es un animal agresivo, sino más bien
amigable y simpático, y tal vez por esa razón algunos ejemplares
terminaron estrenando hábitat en el Paington Zoo de Inglaterra, donde
hace más de 100 años, Herbert Whitley, un apasionado del mundo animal y
vegetal, mostró al público su primera colección.
Obviamente Whitley ya no está en este
plano, pero su espíritu permanece en aquel espacio natural concebido con
lo mejor de sus manos y su intelecto, que más allá de ser tan sólo un
zoológico para la recreación, es ahora un centro de educación ambiental,
donde los proyectos de investigación para la conservación de especies de
flora y fauna ocupan un lugar especial.
Hasta hace pocos años era poco lo que
se sabía sobre esta especie originaria de América del Sur, cuyas
poblaciones están distribuidas al este de Ecuador, al norte de Perú y
Brasil, en Colombia y en algunas regiones del territorio venezolano,
donde por cierto enfrentan un alto riesgo de extinción en estado
silvestre a mediano plazo, debido al proceso de fragmentación de los
bosques, su hábitat natural.
El Ateles belzebuth estuvo por los
lados de Guatopo, entre Miranda y Guárico, y ya no está, también hizo
vida en las selvas de Ticoporo y Caparo en el estado Barinas, así como
en las regiones boscosas de Turén y del Caño San Benito en Portuguesa,
¿y qué es lo queda?, probablemente algunos pocos ejemplares y los
registros de las colecciones zoológicas, nada más, al igual que al sur
del Lago de Maracaibo donde sus poblaciones también pasaron a la
historia.
En la amazonía venezolana sus
poblaciones son relativamente estables, aun cuando han sido golpeadas
por las comunidades indígenas que consumen su carne. Sin embargo, en las
proximidades del río Nichare, en la cuenca del Caura, una de las
reservas forestales más importantes del mundo por su extensión y alto
nivel de biodiversidad, el Mono Araña nace, crece y se desarrolla en
sana paz, contribuyendo al mantenimiento del equilibrio ecológico del
bosque, y defendiéndose del águila arpía y de ofidios como la
tragavenados, sus principales depredadores, pues por suerte, las
comunidades indígenas de esa región no se alimentan de primates.
Aún así, el Ateles belzebuth aparece
en la categoría de Vulnerable en las listas rojas de especies en peligro
de extinción de la Unión Mundial de la Naturaleza, el inventario más
completo, toda una guía con autoridad elaborada con base científica,
sobre el estado de conservación de animales y plantas a nivel mundial.
Y es precisamente en este momento
cuando entra al escenario un colaborador muy especial. Se trata de
Hernán Castellanos, biólogo de profesión egresado de la Universidad
Central de Venezuela, actualmente docente e investigador del Centro de
Investigaciones Ecológicas de la Universidad Nacional Experimental de
Guayana, quien obtuvo su Phd en Ciencias Biológicas en la Universidad
Exeter de Inglaterra, luego de más de dos años de estudios pagados por
los herederos del Paington Zoo, quienes querían conocer detalles de la
vida del Mono Araña en áreas no intervenidas o poco perturbadas.
Castellanos recorrió el río Caura
hasta encontrar en la parte baja de la cuenca una zona boscosa, densa y
húmeda, caracterizada por la presencia de árboles de hojas caducas que
conviven con especies siempre verdes, y por una gran riqueza y
heterogeneidad florística. El sitio era remoto, pero ideal. Allí no
había fragmentación del bosque, el indígena se mantenía alejado, la zona
presentaba poca o nula incursión de cazadores y las poblaciones del
Ateles belzebuth lucían en perfectas condiciones para ser estudiadas.
Para Hernán Castellanos, el Mono
Araña es un animal muy interesante y las razones son muy variadas. A
igual que el resto de los primates, incluyendo al hombre, el Ateles
belzebuth marca su territorio, entre 200 y 250 hectáreas dependiendo de
la calidad del hábitat y la disponibilidad de alimento, donde conviven 4
ó 5 machos con unas 30 hembras, lo que no significa, sin embargo, que se
trate de sociedades promiscuas. Cada macho tiene su grupo de hembras y
éstas sólo se relacionan sexualmente con quien corresponde.
Su vida sexual también es curiosa. El
macho propone y la hembra dispone, y cuando ésta se siente animada, la
pareja se retira del grupo a un lugar confortable y copula en privado
durante un lapso de tiempo que puede variar entre 15 minutos y una hora
enterita. Una vez que el macho recupera sus fuerzas, selecciona a otra
de sus hembras y se repite la historia hasta que todas quedan
inseminadas. Después de un proceso de gestación de 4 meses y medio, nace
la cría con quien la madre establece una estrecha relación, pues la
mima, la acicala y la cuida hasta que está bastante crecidita.
Los machos viven y mueren en el mismo
territorio; sin embargo, en ocasiones las hembras abandonan el hogar en
busca de nuevas aventuras fuera de sus fronteras, y aun cuando no hay
estudios que expliquen tal comportamiento, esta practica resulta
excelente para evitar la degeneración de la raza por endogamia, que es
lo que ocurre en grupos cerrados que se entrecruzan. Estas migraciones
permiten el fortalecimiento de la carga genética, pues las hembras
terminan inseminadas por machos diferentes a los que viven en su antiguo
territorio.
Si una hembra se va, el macho no se
siente ni solo ni abandonado, pues aún tiene mucho en qué entretenerse.
Nunca descuida su responsabilidad de patrullar el territorio y, por
supuesto, proteger el recurso alimenticio. El sentido del olfato es muy
importante porque lo utiliza para medir la madurez de los frutos. Cuando
encuentra un recurso valioso, lo monitorea hasta que está listo para
servir. Es entonces cuando utiliza la vocalización para llamar la
atención de sus compañeros, a quienes invita a compartir el alimento.
Por lo general, en época de sequía
los árboles que producen frutos están agrupados en un pequeño entorno,
adonde necesariamente va la familia entera a satisfacer el hambre. Sin
embargo, durante el invierno abunda el alimento por todo el bosque, lo
que les permite desarrollar una especie de estrategia alimentaria que
mantiene el equilibrio ecológico, pues los grupos se dividen para
aprovechar mejor el recurso en lo que a tiempo y espacio se refiere, y
así evitar su sobreexplotación.
Sin detenernos en reflexiones
filosóficas, podemos decir que alimentarse para crecer, procrear y
perpetuar la especie es lo que da el sentido a la existencia de todo ser
vivo, y en ocasiones damos estos pasos sin percatarnos de la importancia
de cada proceso que cumplimos para lograr el fin.
Nuestro protagonista, el Mono Araña,
es una criatura que se alimenta principalmente de frutos silvestres,
pulposos y maduros, dentro de los cuales están las semillas de más de la
mitad de las especies de árboles que conforman el bosque. Cada 2 horas,
entre las 7 de la mañana y las 7 de la noche, el Ateles belzebuth
ingiere un promedio de 30 frutos por minuto y expele sin digerir unas 60
mil semillas diarias.
Son como unas sofisticadas máquinas
procesadoras de alimentos, pues se tragan el fruto enterito, le extraen
el nutrimento y, luego de utilizar la semilla como agente triturador de
la pulpa para que ésta sea más digerible, la expulsan a través de las
excretas. Las semillas salen al mundo exterior acondicionadas para
germinar, pues los ácidos estomacales se encargan de ablandar su capa
exterior, que en ocasiones es muy dura. Además, al pasar por el
intestino grueso se impregnan de materia fecal, lo que mantiene alejados
a los insectos que pudieran atentar contra la semilla por germinar.
Para complementar su dieta, pues en
nuestros bosques hay cierta deficiencia de minerales como calcio,
potasio, fósforo, magnesio, yodo, zinc, cobre, boro y selenio, entre
otros, el Mono Araña consume flores y hojas tiernas, y nidos de hormigas
y termitas con alto contenido de proteínas, y para hacerse de lípidos
como fuente de energía, echan mano a algunas especies de la familia de
las Lauraceae, como por ejemplo el aguacate, cuyo contenido de grasa
vegetal almacenan como sustancia de reserva.
Cada ejemplar de la especie Ateles
belzebuth es capaz de recorrer diariamente entre 8 y 10 kilómetros a lo
largo y ancho de su territorio, garantizando así la dispersión de
semillas de múltiples especies por todo el bosque.
Hay muchos otros animales que
comparten hábitat con el Mono Araña y que también son frugívoros, como
por ejemplo las aves; sin embargo, ni las más grandes ni las más
pequeñas son capaces de cumplir la función de nuestro protagonista, pues
o no tienen movimientos tan amplios como éste o sencillamente no
consumen igual variedad y cantidad de semillas.
Desde esta óptica, la conclusión del
estudio financiado por el Paington Zoo luce muy simple. Es necesario
proteger las poblaciones del Ateles belzebuth localizadas en la cuenca
del Caura, pues así estaríamos asegurando el mantenimiento, la
permanencia y el equilibrio del bosque, productor y reservorio de agua,
alimentos, plantas medicinales y recursos maderables, captador de
carbono, protector de los suelos y proveedor de un sinfín de servicios
ambientales.
Las Listas Rojas de la Unión Mundial
de la Naturaleza, UICN, es el inventario más completo del estado de
conservación de las especies de animales y plantas a nivel mundial, para
cuya elaboración utiliza criterios científicos que le han permitido ser
reconocida como la guía de mayor autoridad sobre el estado de la
diversidad biológica. Esta guía agrupa a las especies según el grado de
posibilidad de extinción en el que se encuentran, y las categorías son:
*Extinto: Cuando no existe duda
razonable de que el último individuo de una especie ha muerto.
*Extinto en estado silvestre: cuando se conoce que sólo sobrevive bajo
cautiverio, cultivada o como una población o poblaciones naturalizada
muy lejos de su hábitat natural. Una especie se presume en extinción en
estado silvestre cuando se han realizado investigaciones profundas en su
hábitat, en momentos adecuados y no se ha conseguido registrar un solo
individuo.
*En peligro crítico: cuando enfrenta un riesgo muy alto de extinción en
estado silvestre en el futuro inmediato.
*En peligro: cuando no está críticamente en peligro pero enfrenta un
riesgo alto de extinción en estado silvestre.
*Vulnerable: cuando no está críticamente en peligro o en peligro, pero
enfrenta un alto riesgo de extinción en estado silvestre en el mediano
plazo
*Menor riesgo: cuando se ha evaluado, pero no satisface los criterios de
ninguna de las categorías de críticamente en peligro, en peligro o
vulnerable. Las especies que se incluyen en esta categoría pueden ser
separadas en tres sub-categorías, conservación-dependiente, casi
amenazada, y menor importancia.
*Datos insuficientes: cuando existe información inadecuada para realizar
una evaluación de su riesgo de extinción basado en su distribución y o
estado poblacional. Una especie en esta categoría puede ser bien
estudiada y su biología bien conocida, pero los datos apropiados sobre
abundancia y/o distribución están ausentes. Así, no es por lo tanto una
categoría de amenaza o de bajo riesgo.
*No evaluado: Cuando no ha sido evaluado con base en los criterios antes
expuestos. Correspondería a las especies que por falta de información
y/o tiempo, o por no considerarlo necesario, fueron excluidos de los
estudios en que se basa el presente libro.
Se calcula que cerca de 300 especies
han sido eliminadas del planeta en los últimos 30 años y casi 1000 más
podrían estar en grave peligro de desaparecer.
http://www.ecoportal.net/
Peligra la Supervivencia del
Osito Melero (Tamandua
tetradctyla).
Por Fritz
Sánchez.
Comunicador Social
Caracas, Venezuela
En la región de Bolívar (Venezuela), el arroyamiento
de fauna es una constante en las autopistas y
carreteras que van de Puerto Ordaz-Ciudad Bolívar, Upata y Ciudad Piar. El osito melero es una de las
especies que más sufre por la inconciencia de
algunos conductores que al ver no tratar de
esquivarlo o frenar.
En la región de Bolívar, el arroyamiento de
fauna es una constante en las autopistas y
carreteras que van de Puerto Ordaz-Ciudad Bolívar,
Upata y Ciudad Piar. El osito melero es una de las
especies que más sufre por la inconciencia de
algunos conductores que al ver no tratar de
esquivarlo o frenar. Es preocupante la terrible
imagen de ver ositos meleros en los corredores
viales con una frecuencia diaria, más aún cuando
esta especie de oso se encuentra en peligro de
extinción. Si bien, el osito melero en
Venezuela se puede encontrar en los llanos, en el
Sistema Coriano, Sistema Deltaico y al sur del
Orinoco; es en Bolívar donde más muertes se
producen anualmente. Según algunos autores, el
osito melero está incluido en el Apéndice II del
CITES (Convención Internacional del Tráfico de
Especies en Peligro por sus siglas en Ingles), el
cual se encuentra reservado para las especies que
en peligro, más todavía su población al no borde
de la extinción.
Por tal motivo, la toma de conciencia por parte
de los conductores que transitan el estado Bolívar
es de vital importancia para la vida de esta
especie en nuestro país. "El Osito Melero sufre
una grave amenaza en nuestro país primero
porque es un animal de actitud lenta y al
pasar las calles o carreteras que algunas
veces se interponen en su territorio, es
atropellado por los vehículos que en ella
transitan. Otro problema es que aunque no se
le utiliza para carne, se le culpa de causar
graves daños a los perros de caza por lo
cual es muerto por los cazadores. El último
peligro que corre el Osito Melero es debido
al tráfico de fauna.
Muchas
personas por el aspecto del animal amistoso,
consideran que puede ser una buena mascota, siendo
un pensamiento erróneo" señala el Médico
Veterinario de la Asociación de Rescate de Fauna
silvestre (ARFA), Sergio Patricio González.
Entre las razones que expone el médico González
sobre la no tenencia del osito melero como mascota
esta:
- La dieta del animal es extremadamente difícil
de igualar en cautividad (hormigas, termitas,
abejas), además el hecho de no poseer dientes,
hace que estos animales mueran rápidamente en
cautiverio.
- Puede transmitir enfermedades muchas de ellas
con consecuencias fatales para los humanos.
(Salmonelosis spp., Campylobacter spp.,
Endo y
Ectoparásitos, etc.).
- Al intentar manipular el animal sus garras
pueden ser peligrosas. Se ha reportado graves
accidentes con este tipo de animales.
- Porque es un animal SILVESTRE. El Osito
Melero como otros animales, depende de su entorno
natural para poder desarrollarse y tener una vida
sana y normal.
- Porque aunque no este en peligro de
extinción, si no se toman medidas cuanto antes muy
pronto lo estará y en ese entonces va a ser muy
difícil la recuperación poblacional de este
animal.
La Biodiversidad de Venezuela está catalogada a
nivel mundial como una de las 10 más variadas del
planeta, por ello, la preservación de cada una de
las especies es de suma importancia. Sin
embargo, independientemente de la riqueza natural
de nuestro país, el respeto a la vida de todos los
seres que componemos nuestra nación es un reflejo
de la madurez y la humanidad de nuestra raza, así
como del nivel de conciencia de nuestra sociedad.
Conociendo al Osito Melero (Tamandua
tetradctyla).
El Osito Melero Común se encuentra en el Orden
de los Edentados donde también están animales como
el Cachicamo (Dasypus spp) y el Oso Perezoso
(Bradypus spp, Choloepus spp); dentro de la
Familia Myrmecophagidae y en el Género Tamandua. El osito posee el rostro alargado y carece
totalmente de dientes, su cuerpo termina en una
cola larga poco peluda y prensil.
Posee 4 grandes
y poderosas garras en sus manos, siendo utilizadas
para excavar y romper troncos secos, termiteros,
hormigueros o panales en busca de los animales que
componen su dieta: termitas y hormigas las cuales
quedan atrapadas en su larga y pegajosa lengua. Su
coloración es amarilla uniforme a diferencia del
Osito melero Zuliano (Tamandua mexicana) que posee
un chaleco de color negro. Su peso varia entre los 3,5Kg y los 8Kg, siendo las hembras de
menor tamaño. Es diurno y nocturno, terrestre y
arbóreo, además, es solitario.
Se reproducen durante la
estación seca y después de una gestación
aproximada de 150 días, la hembra pare una cría
que es llevada en su espalada por un largo periodo
de tiempo. Se refugia en huecos de árboles o en
madrigueras en el suelo. Se le encuentra en
Sudamérica, al este de la cordillera de los Andes
desde Colombia, Venezuela y las Guyanas, hasta el
norte de argentina y Uruguay; hasta los 2000 msnm.
El Tatú
Carreta (Priodontes maximus). Una especie protegida?.
Por
Ernesto Rivarola. Naturalista.
El tatú carreta es un mamífero de nuestra zona
que por sus características, es tenazmente perseguido
por cazadores furtivos para consumir su carne o para
venderlo a zoológicos privados o coleccionistas que han
llegado a pagar por un ejemplar vivo hasta 250.000
dólares. La especie se encuentra en peligro de extinción
y, al respecto, se han dictado leyes que contemplan su
protección.
El tatú carreta (Priodontes
maximus) es un mamífero de nuestra zona, pariente de
las mulitas y el peludo, que llega a medir 1,60 m de
largo y pesar hasta 60 Kg. Por sus características, es
tenazmente perseguido por cazadores furtivos para
consumir su carne o para venderlo a zoológicos privados
o coleccionistas que han llegado a pagar por un ejemplar
vivo hasta 250.000 dólares. Por estos motivos, a los que
se le suman la destrucción paulatina de su hábitat
natural, la especie se encuentra en peligro de extinción
y, al respecto, se han dictado leyes que contemplan su
protección, existiendo además como en nuestra provincia,
reservas naturales para preservar su hábitat.
Sin embargo, nuestro Monumento Natural Provincial
debe esforzarse doblemente para sobrevivir en su propio
territorio. El 13 de julio de 1969, un ejemplar hembra de tatú
carreta, fue capturado por técnicos del entonces
Departamento de Caza y Pesca de Formosa, en las
inmediaciones de la localidad de Laguna Yema. El animal
pesaba cerca de 55 kilos y medía 1,52 metros de la
cabeza a la cola.
El titular del Departamento de Caza y Pesca, autorizó
el traslado del extraordinario ejemplar al jardín
zoológico de la ciudad de La Plata (Buenos Aires)
atendiendo a un convenio existente entre las provincias
de Formosa y Buenos Aires que preveía el intercambio de
especies para su estudio y posible difusión en cada
zona. El raro ejemplar fue trasladado en una jaula, en la
caja de una camioneta, tapado con mantas y frazadas. En
su viaje hacia el destino elegido, pasó por Buenos
Aires, fue exhibido al público y, finalmente, alojado en
el zoológico de La Plata.
Acosado por el frío, la poca y mala alimentación y el
cautiverio, después de estar un corto tiempo enjaulado
encontró su destino final: la muerte. Veinticuatro años después, a fines de mayo de 1993,
pobladores rurales de la localidad de Fortín Lugones,
capturan otro ejemplar de tatú carreta, el cual es
entregado a las autoridades de la Dirección de Fauna de
la Provincia quienes, esta vez, decidieron alojarlo en
la Reserva de Animales Silvestres Guaycolec. El lugar de alojamiento cambió, pero la falta de
memoria no, y así, tras un mes de discusiones, de idas y
venidas, el tatú, debido a la mala alimentación y al
cautiverio, fue extraído de su improvisada cueva muerto.
Esta circunstancia motivó el arribo a nuestra ciudad
del por entonces Director Científico del Zoológico de
Buenos Aires, el doctor Enrique Romero, quien entre
otras cosas dijo: “A especies como las del tatú carreta
se las debe proteger dejándolas en su hábitat natural, o
sea, al revés de lo que comúnmente se hace”. Además, al
término de una recorrida por la Reserva Guaycolec
manifestó: “No es una reserva sino un mal zoológico”, y
recalcó: “Los encargados de un parque zoológico o de una
reserva deben ser profesionales con alta sensibilidad y
vocación por lo que hacen”.
Estos antecedentes hacían suponer que la Dirección de
Fauna de la Provincia tomaría los recaudos necesarios
para que no se repitan estas lamentables acciones y
cumplir realmente con las funciones que, entre otras, le
atañen como la de proteger nuestro patrimonio
faunístico. Pero el 27 de marzo de 2004, en las inmediaciones de
la localidad de Tatané, se captura un nuevo ejemplar de
tatú carreta que pesaba aproximadamente 40 kilos.
Nuevamente la Dirección de Fauna se hace cargo de la
situación y esta vez decide alojarlo en una habitación
de una curtiembre privada que opera en el Parque
Industrial de esta ciudad hasta decidir qué hacer con
él.
A través de una serie de declaraciones que en
distintos medios periodísticos ofrecieron autoridades y
miembros de un grupo ecologista local donde manifestaron
no saber absolutamente nada sobre las costumbres ni
hábitos alimenticios de la especie, quedó claro que el
futuro del animal estaba una vez más librado a su suerte
en manos de quienes contaban ya con antecedentes
plagados de desaciertos.
La historia se repitió, con la variante de que entre
el 1 y el 2 de abril de 2004, pocos días después de su
hallazgo, según declaraciones oficiales, el tatú carreta
se escapó, corriendo las guías que trababan las puertas
de su improvisado alojamiento mientras su cuidador no
estaba. La noticia de esta nueva lamentable pérdida se dio a
conocer al público más de diez días después de ocurrida.
Las razones nadie pudo explicarlas satisfactoriamente.
Distintos medios periodísticos locales difundieron el
hecho, pero lo que no se mencionó es que la Legislatura
de la Provincia de Formosa sancionó en 1993 la Ley
1.038, en la que se declara al tatú carreta Monumento
Natural Provincial con el objeto de lograr la protección
y recuperación numérica de la especie considerada
amenazada, por lo que deberían haberse extremado las
medidas de seguridad dispensadas. Tampoco se entiende el empecinamiento en insistir con
mantener estos ejemplares en cautiverio cuando las
experiencias anteriores y las recomendaciones dadas por
expertos 10 años atrás dejan clarísimo que el tatú
carreta no soporta el encierro en jaulas ni en
zoológicos mal acondicionados.
Por otro lado, en nuestra provincia y por Ley Nº
17.916 se crea en el año 1968 la Reserva Natural
Formosa, ubicada en el Sudoeste de la Provincia, donde
el tatú carreta es el símbolo, siendo una de las pocas
áreas protegidas que lo amparan en el país junto a otras
especies en peligro de extinción y donde, en definitiva,
estos ejemplares deberían haber sido reinsertados. Pero lamentablemente, las cosas no funcionan así en
Formosa, la reserva existe, pero a nadie le interesa,
las leyes están, pero nadie las cumple ni las hace
cumplir. Puede más la soberbia de un funcionario de
turno que supuestamente lo sabe todo, pero que en
realidad termina haciendo cosas como las mencionadas,
sin acusaciones, sin responsabilidades y sin culpas.
Es tiempo de que todos tomemos conciencia; aprender
de los errores cometidos, dejar de lado la soberbia y
trabajar juntos responsablemente para preservar nuestro
patrimonio natural provincial en todos sus aspectos
porque, en estos casos, la ignorancia, el desinterés y
la desidia pueden ser tan letales como un arma de fuego.
Más antecedentes
El 26 de mayo de 1993, en la Estación de Animales
Silvestres Guaycolec, se registra un hecho sin
precedentes: Mara, una leona africana proveniente de un zoológico
privado de San Nicolás, traída especialmente para
hacerle compañía a un ejemplar macho de la misma especie
(Sansón), da a luz tres vigorosos cachorros poco después
del mediodía. El hecho conmovió a todos los ciudadanos ya que se
trataba de un acontecimiento por entonces casi inédito
en la Argentina.
Pero tristemente, los medios periodísticos del día
siguiente anunciaban lo incalificable: los tres
cachorros habían muerto de frío durante la noche.
Ninguna explicación dada fue aceptable. Nadie se
responsabilizó por ninguno de los hechos relatados, ni
se buscaron culpables, el tema quedó en silencio, no se
habló más y las cosas se olvidaron. El veterinario
responsable del cuidado de los animales en la reserva
continuó en su cargo, y continúa hasta hoy ejerciendo
ese puesto y dando consejos sobre protección y cuidado
de especies en extinción.
Monumentos naturales del chaco y nuestra
región
Por Ley Nº 4.306, de la Provincia del Chaco, se
declaran Monumentos Naturales Provinciales a las
siguientes especies:
* Yaguareté (Leo onca palustris): Frecuenta
bosques tupidos, tacuarales, picadas, caminos y sitios
cercanos al agua.
* Oso Hormiguero (Myrmecophaga tridactyla):
vive en el norte argentino en sabanas o pajonales,
termiteros o tacurúes.
* Ciervo de los Pantanos (Blastoceros
dichotomus): se desplaza sigilosamente y su pelaje
se confunde con las sombras del monte y sus cuernos
semejan ramas secas.
* Tatú Carreta (Priodontes maximus): de
hábitos crepusculares o nocturnos, vive en selvas y
bosques chaqueños.
* Aguará Guazú (Chrysocyon brachyurus): vive
en zonas abiertas con pastizales salpicados de isletas
de montes fuertes y palmares de caranday.
* Chancho Quimilero (Catagonus wagneri): vive
en quebrachales, palosantales o cardonales con
abundantes cactáceas arbustivas o rastreras.
* Gato Onza (Felis pardalis): habita selvas
tupidas donde puede desplazarse sin dificultad, posee
gran agilidad para llegar a las ramas más altas donde
descansa.
La Ley Nº 4.358/96 (Provincia del Chaco), de creación
del Sistema Provincial de Áreas Protegidas, define un
monumento natural como “especies vivas de animales o
vegetales cuya existencia pudiera estar amenazada o en
riesgo de extinción”.
Opina Fundación Vida Silvestre Argentina
Gustavo Aprile, del Servicio de Asistencia para
Animales Silvestres (SAS), a través de una consulta a la
Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA), manifestó:
“Los ejemplares rescatados, pero en buen estado físico y
sanitario, deberían ser liberados, preferentemente, en
el sitio más cercano al área de procedencia del ejemplar
(idealmente, tratándose de esta especie en peligro,
dentro de un área protegida). El Parque Nacional
Pilcomayo no resultaría, en principio, un sitio idóneo
para las liberaciones, dado que conserva una muestra del
Chaco Húmedo (bioma que no resultaría apropiado para la
especie). En cambio, la Reserva Natural Formosa podría
serlo. En este último caso, sería oportuno investigar,
previamente, la capacidad de carga aproximada de
ejemplares que presenta el área. No debe dejarse de lado
el hecho que la Reserva contaría con una población (tal
vez mínima) de ejemplares de esta especie y, en función
de favorecer la conservación de la misma (y no de
llevarle nuevos problemas), ese dato resultaría muy
importante a la hora de decidir o descartar esa área.
Hace unos años atrás, se elaboró un Plan de Rescate para
Tatú Carreta que fue elaborado entre la FVSA, la APN y
algunas Direcciones de Fauna de las provincias en donde
aún habita la especie (Chaco, Formosa y Salta, por
ejemplo). La Dirección de Fauna de la Provincia de
Formosa debería contar con una copia de ese Plan de
contingencia. Por otra parte, la Dirección Nacional de
Fauna está desarrollando un proyecto con esta especie”.
Ficha Técnica:
Nombre científico:
Priodontes maximus.
Otros nombres vulgares: Armadillo. Peludo o
Tatú gigante. Tatú guazú. Tatú-canasta.
Descripción general y característica: Es un
mamífero grande. Mide de 1,50 a 1,60 m. de largo,
incluyendo la cola. Llega a pesar hasta 50-60 Kg. El
caparazón está compuesto por numerosas placas, las más
pequeñas están en la cola y en las patas. La coloración
general es parda, siendo amarillento en los flancos. El
hocico es alargado y las orejas no son muy grandes. En
las manos tiene uñas grandes, largas. La hembra posee
dos mamas.
Comportamiento: Se alimenta de lombrices,
carroña, termitas, hormigas, larvas de insectos,
pequeños ofidios. Es de hábitos crepusculares o
nocturnos y de andar solitario. Con las uñas delanteras,
excava grandes cuevas que ocupa como refugio. Tiene una
cría por nacimiento.
Hábitat: Montes chaqueños con
vegetación xerófila.
Distribución geográfica: Desde el este de
Venezuela, las Guyanas, sur de Colombia, este de Perú y
de Ecuador, Bolivia, Paraguay y Brasil. En Argentina
habita en la zona chaqueña de Salta, Formosa, Chaco y
Santiago del Estero. Antiguamente se extendía más al
Sur.
Otros datos: La carne de este animal
es consumida asada o al horno. Lo mismo que la de sus
parientes menores (peludos, mulitas). Es sumamente
perseguido por cazadores furtivos para venderlo en el
mercado negro, vivo o embalsamado y por pobladores de la
zona para consumir su carne y utilizar la grasa en
medicina criolla como cura para los dolores musculares y
articulares. Los distintos miembros de esta familia
tienen en las creencias indígenas, un buen concepto. Es
así que afirman que estos animales fueron los primeros
en "remover la tierra' con sus fuertes garras.
Material consultado:
Fundación Vida
Silvestre Argentina Diario La
Mañana-Formosa Diario El
Comercial-Formosa Investigaciones personales
http://www.wikipedia.org/;
http://www.folkloredelnorte.com.ar/
El Oso de Anteojos (Tremarctos ornatus)
en Peligro
de Extinción.
Por Víctor
Alvarado Salazar. Fragmentado Publicado en el suplemento
Ecológica de EL PERUANO, el viernes 19 nov. 2004.
Infiltración de agricultores, taladores y
cazadores lo han puesto en vías de
extinción. El peligro de extinción del
oso de anteojos sudamericano, no está determinado por el
factor alimentación, pues tiene a su disposición una
abundante oferta de frutas y vegetales silvestres, sino
por la destrucción o "fragmentación" de su
hábitat.
El peligro de extinción del oso de anteojos
sudamericano (Tremarctos ornatus), llamado también oso
andino, no está determinado por el factor alimentación,
pues tiene a su disposición una abundante oferta de
frutas y vegetales silvestres, sino por la destrucción o
"fragmentación" de su hábitat.
Esto significa, según trabajos de campo de los
biólogos peruanos Judith Figueroa Pizarro y Marcelo
Stucchi Portocarrero, que sus lugares de su residencia
son invadidos por agricultores, extractores forestales,
cazadores y otras formas de actividad humana.
A
diferencia del oso panda que está limitado a consumir el
bambú, el oso de anteojos es 90% frugívoro y vegetariano
y 10% carnívoro, y prefiere por sobre todas las especies
de su entorno, a las bromelias conocidas como
"achupallas", una planta parecida a la "penca" que crece
en forma epífita sobre la corteza de los árboles y la
superficie de las formaciones rocosas.
En la recientemente creada Zona Reservada Megatoni,
un corredor biológico que une al Parque Nacional Manu
con el Parque Nacional Otishi, en la Cordillera de
Vilcabamba, ha sido avistado comiendo frutos silvestres
de las especies "moráceas", "lauráceas" y ericáceas".
En los bosques secos de Chaparri y Laquipampa
(departamento de Lambayeque) virtualmente arrasa con los
frutos de la chirimoya, "sirumba" o güaba, overo (cordia
lutea) y toda clase de cactus silvestres.
Su predilección se extiende a las "puyas", cuyas
espinas no le impiden comerlas; el tallo del "pasayo",
un árbol abundante en el bosque seco, los bulbos de las
orquídeas y unas cañas silvestres, semejantes al bambú
asiático, conocidas como "chusquia" y "neurolepis", que
le proporcionan un delicioso jugo.
También consume los frutos de una palmera abundante,
conocida como ceroxylum.sp, para lo cual asciende hasta
la cima de la planta gracias a sus dotes de trepador,
que le ha permitido coronar árboles hasta de 30 metros
de altura.
A veces sale del bosque para asolar chacras de papa,
caña de azúcar y maíz, productos que lo enloquecen, por
los cuáles normalmente pierde la vida, pues los
labriegos no le perdonan la incursión y lo matan en el
lugar donde lo sorprenden.
El 10% de su dieta carnívora corresponde a venados,
conejos y se presume que también ganado vacuno, pues se
han encontrado restos en su hábitat. Este ganado
normalmente es internado por sus dueños en los bosques
para que se alimente y allí es sorprendido por inciertos
atacantes.
En verdad, nadie ha comprobado que el oso de anteojos
haya perpetrado estas muertes, pero los campesinos están
convencidos de que es un depredador y organizan cacerías
cada vez que pierden algún vacuno en el bosque.
En verdad, esta acusación es una exageración porque
muchas de las reses son objeto de muertes fortuitas por
desbarrancamiento o en manos del puma o sacrificadas por
abigeos para apropiarse de su carne y comercializarla.
Figueroa y Stucchi no creen a pie juntillas esta
acusación y más bien aceptan que el oso de anteojos es
carroñero, es decir que no pierde tiempo en consumir los
restos de un animal muerto por diversas circunstancias.
La "fragmentación" o destrucción de su hábitat es
creciente y alarmante, y significa que en una extensión
amplia del bosque donde mora se forman espacios o claros
por acción de los "rozos" que hacen los agricultores
para ganar tierras y la tala ilegal para apropiarse de
madera.
Tanto el oso anteojos, como los otros mamíferos del
bosque, que antes vivían en el punto A ya no pueden ir
al punto B porque entre ambos hay un área ocupada o
depredada. Si el animal se atreviera a cruzar entre esos
dos puntos sería cazado, pero no lo hará porque allí hay
una población diferente, extraña y agresiva.
Esta "fragmentación" de su hábitat está a la orden
del día en estos momentos en los bosques de Amazonas,
San Martín, Cusco, Lambayeque y Cajamarca. Hay algunos
que en el pasado fueron ejemplo de conservación como el
Parque Nacional Cutervo, el cual ahora es ejemplo de lo
contrario, es decir de destrucción.
Su cualidad de trepador le ha facilitado construir su
morada en la parte media de árboles de preferencia
inclinados, entre 15 y 20 metros de altura, consistente
en una cama construida en base a troncos y ramas.
Figueroa y Stucchi localizaron en la Reserva de
Megatoni un nuevo tipo de vivienda del oso, consistente
en una cuasi caverna formada por las gruesas y
retorcidas raíces del árbol "Alzatea".
Por Claudio Bertonatti.
Tomado: Bertonatti, C. 1994.
SOS Monos, Guía para conocer y defender a los primates. Editorial
Albatros, Buenos Aires, Argentina. Imágenes ilustrativas de NATUar
del Grupo Paleo.
Existen más de 200 especies de primates en el mundo, la gran mayoría de
las personas desconoce hasta sus nombres. Todas son llamadas
genéricamente "monos" (aunque en realidad, algunos técnicamente no lo
son, como sucede con los lemures, que son prosimios). Muchas especies
han sido consideradas sagradas e incluso se las elevó al rango de
dioses. Otras en cambio han sido objeto de burlas y persecuciones. Pero,
para bien o para mal, los monos nunca han pasado inadvertidos. Claro,
que la actitud de las personas frente a ellos varía mucho de un extremo
a otro, casi del amor al odio.
En 1859, Charles Darwin dió a conocer su teoría sobre "El origen de las
especies". Desató una gran polémica en torno a nuestro origen común con
los monos. Aunque resulte increíble, en 1925, en Tennesse (Estados
Unidos) se juzgó al profesor John Scopes, por enseñar esta teoría en una
escuela pública. Si bien sus razones eran lógicas y los años lo apoyaron
con argumentos demoledores, perdió el juicio y debió abstenerse de
continuar sus enseñanzas evolutivas. Con este tipo de acontecimientos,
pasaron largas décadas para que se aceptara que los humanos somos
primates, pero desde entonces hubo una contagiosa atracción por estudiar
al resto de los representantes del orden. Para resumir, los humanos
somos primates. Nuestros antepasados descienden de un mamífero con
aspecto de Musaraña o Prosimio, que en muy poco se parece a lo que hoy
somos. En el camino de la evolución, durante un período de millones de
años ese animal dió origen a dos líneas de descendientes: los prosimios
(musarañas arborícolas, lorises, lemures y tarseros) y los antropoides
(monos y humanos). Esto quiere decir que, en otras palabras, el hombre
no ha evolucionado a partir de un mono, pero sí de un antepasado común
con los monos.
En el mundo existen 206 especies de primates. Cerca de
la mitad (106) están amenazados de extinción y 47 de ellas se
encuentran en una situación alarmante. Los primates que no se
han extinguido, los vivientes, como ya dijimos, se dividen en
dos grandes grupos: los Prosimios y los Antropoides. Hay monos
de todos los tamaños y colores. El mas pequeño, el Tití Pigmeo o
Enano -con sus 100 gramos o menos- cabe en la palma de la mano
del más grande, el Gorila, que pesa unos 200 kilos. Por lo
general los monos son negros (Carayá), grises (Barrigudos),
blancos (Tití Plateado) o marrones (Macacos), aunque los hay
rojizos, como el Orangután, el Uákari o el Aullador Rojo.
Otros tienen colores muy llamativos en la cara (como los hocicos del
Mandril y del Mono de Brazza) o en la cola (Papión Sagrado). También los
hay todos dorados como los Tití Leones, que parecen bañados en oro.
Algunos tienen pelos cortitos (Capuchinos) y otros largas melenas (Saquí
Negro). Hay parecidos a perros (Papiones), a leones (Macaco Sileno o
Cola de León) y, por supuesto, a personas, como el Narigudo y el Uácari
o Cacajao, que parece un anciano.
La mayoría tienen nariz pequeña, pero hay un caso sorprendente con el
mono Narigudo que tiene una bastante larga y cómica. El sentido del
olfato no está tan desarrollado como la vista, el tacto y el oído, ni
mas ni menos que como nosotros. Es interesante observar como usan sus
manos y comparar la forma en que se alimentan con respecto a otros
animales. A diferencia de la mayoría, toman los alimentos con sus manos
y con ellas los llevan a la boca. No siempre comen lo que recogen
inmediatamente. Pueden transportarlo a un lugar seguro y hasta lavarlo
si está sucio, frotándolo vigorosamente o remojándolo con agua. Con
frecuencia se sientan para comer. Es muy significativo que algunos
Chimpancés utilicen herramientas como los hombres primitivos. A veces,
buscan ramitas o palitos para introducirlos en los hormigueros y
termiteros. Con este m‚todo paciente desalojan y devoran a sus
propietarios. Algo interesante es que cuando eligen las ramas que tiene
hojas, se las arrancan. Esto quiere decir que no sólo usan herramientas.
También las fabrican. Ellos saben usar palos y piedras para defenderse y
atacar a otros animales, dando signos inequívocos que son los primates m
s cercanos a los hombres. Seguramente acordaremos en que no son capaces
de diseñar una computadora, pero demuestran que su inteligencia está muy
lejos de la otros animales y no tanto de la nuestra.
Los Gibones, por ejemplo, forman
pareja con un individuo de por vida. Los Papiones Sagrados, en
cambio, prefieren tener harenes, como los sultanes de antiguo
oriente. Son dos extremos, dos formas de vida. La mayoría de los
machos buscan una o m s hembras de acuerdo a su jerarquía social
dentro de la comunidad.Pero que ésto no nos engañe: son las
hembras las que inician la actividad sexual. Cuando entran en su
período de fertilidad o celo, tratan de seducir a los machos,
exhibiéndose, "coqueteando" y mostrándose sumisas.
En ese clima de romanticismo, no hay macho que se resista, y después de
los primeros contactos físicos, mantienen relaciones sexuales y copulan.
La forma en que lo hacen es variada. Por lo general, el macho monta a la
hembra por detrás, abrazándola por la espalda. Así hacen los Macacos.
Pero Chimpancés y Gorilas, por ejemplo, tienen posturas m s variadas,
incluso enfrentándose ventralmente. Esta es una posición poco frecuente
en el mundo animal que se presenta también en los murciélagos y las
ballenas. Los Gibones y Orangutanes también pueden copular mientras
están suspendidos desde ramas, cosa que no deja de sorprender.
Los embarazos varían. En los prosimios duran de 6 a 9 semanas. En los
Lemures, 18. En los Galagos más de 20. Titíes y otros monos americanos,
de 20 a 25. Macacos y Papiones, 24 a 27. Gibones, 30. Chimpances, 34.
Gorilas y Orangutanes, 38, que es la misma cantidad de semanas que el
promedio del humano. Es súmamente interesante que el proceso de
desarrollo de cada individuo durante el embarazo repita y recuerde a los
procesos de desarrollo evolutivo de las especies, de un modo rápido y
breve. Por lo general nunca tienen m s de una cría por vez, salvo los
Titíes, que suelen tener dos. Hay madres que en el parto tiran de sus
hijitos, para ayudarlos a que nazcan y luego los mantienen abrazados
para examinarlos y limpiarlos cuidadosamente. Más tarde los amamantan
durante un año o mas tiempo. Las madres son muy cuidadosas con sus
hijos. No sólo les dan comida, también calor, afecto y seguridad. Ellos
aprenden esas atenciones y las adoptan cuando llegan a ser padres,
porque la madre es un modelo a imitar. Por este motivo, es frecuente que
en los zoológicos, cuando una hembra huérfana tiene cría de adulta,
existen muchas posibilidades que no sea una "buena madre",
sencillamente, porque no tuvo una de quien aprender a ser cuidadosa y
cariñosa con sus hijitos. Esto permite que concluyamos diciendo que una
relación social sana en la infancia es esencial para el desarrollo
social de cualquier primate, incluído el humano. Cuando un jóven tiene
una infancia aislada de otros monos (como sucede en algunos zoológicos),
cuando es adulto enfrentar problemas para socializarse, mostrándose
inseguro, agresivo, depresivo, temeroso o antisociable.
Hay monos que se alimentan de hojas de plantas (son los "folívoros").
Otros comen m s frutos que otra cosa ("frugívoros"), algunos se les da
por cazar animales (son "carnívoros"), y no faltan los que comen un poco
de todo ("omnívoros").
Los monos enfrentan serios problemas de conservación, en
los cuales el hombre tiene mucho que ver. La destrucción de sus
hábitats, caza ritual de magia negra (como el "sumu", que es el
responsable dos tercios de las muertes de gorilas conocidas en
Ruanda), la persecución por su piel (como sucede con el Colobo
Blanco y Negro), el tráfico de mascotas y también el turismo
irresponsable (que compra monitos de recuerdo o "souvenirs"
hechos con sus restos, como “manitos” hechas llavero, que se
vendían hasta no hace mucho en la costanera de la ciudad de
Corrientes).
Hay muchas razones que demuestran el valor que tienen los monos. Nadie
puede ignorar que han inspirado películas o historias como las de King
Kong o del Yeti y f bulas o personajes como el del Mono Relojero. Es
difícil olvidar a famosas "actrices" como "Chita", la Chimpancé de
Tarzán o a "Yudy", la traviesa compañera de Daktari. Pero estas
referencias son en realidad una muestra actual de una relación antigua
con los primates.
Durante siglos, los Macacos de China y Japón han sido los motivos
favoritos de los pintores y escultores, y a diferencia de lo que suele
ocurrir en occidente, en el arte nunca se los ridiculiza. Los
babilonios, hebreos y etruscos tenían monos, tal vez, obtenidos por
medio del comercio o bien como obsequios de los embajadores. Mucha gente
rural los respeta por el parecido con las personas. Recuerdo a un
excepcional baqueano, Don Raúl Aranda, que en una expedición al Chaco,
me dijo que a un mono no hay que hacerle daño porque "es lo mismo que un
cristiano". En la mitología griega y romana, los monos aparecen como
caricaturas grotescas del hombre, seres que pretenden llegar a la
categoría humana o bien como símbolos de fealdad. Hay muchas expresiones
que se relacionan con los monos. Se dice que alguien hace "monerías"
cuando se divierte o hace payasadas. Esto contrasta con la aplicación
que se da al adjetivo "mono" o "mona", usado para señalar lo linda o
elegante que es persona. Por otra parte, es frecuente que se diga que
"fulanito" es una "monada" para significar que es buena, o que es un
"Gorila" o "Gorilón", cuando es prepotente. Ante cosas muy difíciles
corremos el riesgo de "volvernos monos", dice la gente, y las abuelas
aseguran que "aunque la mona se vista de seda, mona queda".
Desde el punto de vista religioso,
los monos dieron que hablar. Los egipcios veneraron a los
Hamadríades o Papiones, tal como lo atestiguan numerosos
monumentos y momias de estos animales. El Langur es sagrado para
los hindúes. Esta especie es identificada con el legendario rey
Hanuman, quien con sus huestes de monos ayudó a Rama en la
batalla contra el rey de los demonios. Por ese motivo, en muchos
templos de la India y del Nepal pueden observarse estatuas de
monos que los custodian. Orangután significa en malayo "hombre
de los bosques", debido a la antigua creencia de que eran una
tribu de hombres peludos, que podían hablar aunque preferían no
hacerlo.
Entre los pueblos árabes son comunes las historias y leyendas que
recuerdan que el enojo de Al transformó a algunos hombres en Babuinos o
Mandriles, ante la vista del Profeta Mahoma y sus seguidores. Algo
parecido se cuenta en la Provincia argentina de Misiones. Criollos y
guaraníes creen que los monos Caí originalmente fueron niños. Ellos
estaban trepados a un árbol comiendo frutas. La Virgen María les pidió
alguna para el niño Dios, pero los chicos se burlaron tirándole las
cáscaras. Desde entonces fueron maldecidos y convertidos en monos. En la
misma región se cree que el Carayá era un hombre ("Aba Cu‚") maldecido
por su padre por haberse burlado de él durante una borrachera. Estas
historias son parte indiscutible de nuestra cultura. Por eso, la
conservación de los primates no es sólo una cuestión biológica. También
es una cuestión cultural y humanística. Bibliografía Sugerida
Hernández-Camacho, J. and T. R. Defler. 1989.
"Algunos aspectos de la conservación de primates no-humanos en Colombia;
J. Saavedra, R. A. Mittermeier and I. B. Santos (eds.) La Primatología
en Latinoamérica: 67–100, C. , pp. . WWF-US, Washington, DC
Hershkovitz, P. 1983. "Two new species of night
monkeys, genus Aotus (Cebidae, Platyrrhini): a preliminary report on
Aotus taxonomy"; American Journal of Primatology 4: 209–243.
Universidad de Costa Rica. s.f.. Catálogo de
Mamíferos. Museo de Zoología, Escuela de Biología, Universidad de Costa
Rica. s.d..