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				 Los anfibios (Amphibia), son una 
				clase de vertebrados anamniotas, tetrápodos, ectotérmicos, con 
				respiración branquial durante la fase larvaria y pulmonar al 
				alcanzar el estado adulto. A diferencia del resto de los 
				vertebrados, se distinguen por sufrir una transformación durante 
				su desarrollo. (Este cambio puede ser largo y se denomina 
				metamorfosis).  
				
					
						
						
						  | 
						
						 Los anfibios fueron los primeros 
				vertebrados en adaptarse a una vida semiterrestre,  presentando 
				en la actualidad una distribución cosmopolita al encontrarse 
				ejemplares en prácticamente todo el mundo, estando ausentes solo 
				en las regiones árticas y antárticas, en los desiertos más 
				áridos y en la mayoría de las islas oceánicas.  
						<<<Exploración biológica 
						en los humedades zonales en busca y registro de 
						anfibios.  | 
					 
				 
				Cumplen un rol ecológico vital 
				respecto al transporte de energía desde el medio acuático al 
				terrestre, así como a nivel trófico al alimentarse en estado 
				adulto, en gran medida, de artrópodos y otros invertebrados. 
				Algunas especies de anfibios secretan a través de la piel 
				sustancias altamente tóxicas. Estas sustancias constituyen un 
				sistema de defensa frente a los depredadores.  
				La Herpetología 
				es una rama de la zoología que trata del estudio de los anfibios 
				y los reptiles. Personal del Museo de Ciencias Naturales de 
				Miramar y Fundación Azara han tomado y colectado muestras de 
				distintas especies, como así también registros fotográficos y 
				fílmicos de aquellos que habitan nuestra zona, en numerosas 
				salidas de campaña. 
				
					
				
					Sapo Común o de Jardín (Rhinella 
				arenarum).
				Hensel, 1867. 
				
					
						
						
						  | 
						
						 Es una 
						especie de anfibio anuro que se distribuye en 
						Sudamérica. Miden aproximadamente unos 15 cm, 
						presentando un dorso de un color marrón verdoso con 
						verrugas y su vientre un color claro. Detrás de sus ojos 
						poseen glándulas parótidas, a través de ellas, el animal 
						excreta un líquido blancuzco que le sirve para ahuyentar 
						a sus posibles depredadores.   | 
					 
				 
				
				
						Cantan en lugares muy expuestos, en las orillas de 
				vegetación baja. Los sapos tienen piel mucho más resistente a la 
				desecación qué la de otros anfibios y por lo tanto pueden 
				independizarse del agua en mayor medida, alejándose a veces, a 
				grandes distancias de los sitios de cría. 
				
				Este líquido es una toxina 
				venenosa letal para cualquier mamífero depredador que intente 
				devorarlo y/o tocarlo. Ojos brillantes con pupila horizontal y 
				un color de iris que va desde amarillo oscuro hasta cobrizo. Se 
				alimenta de insectos y larvas de lombrices.  
				
				En estado larval (renacuajos) respiran mediante 
				branquias externas (o internalizadas) y residen permanentemente 
				en agua estancada y dulce. Los renacuajos de los anuros, carecen 
				de patas, y poseen una larga cola con la que nadan como la 
				mayoría de los peces, por ondulación lateral.  
				
				Nacen con branquias externas, pero éstas quedan 
				pronto internalizadas por el desarrollo del opérculo, hasta 
				quedar encerradas en un saco branquial que comunica con el 
				exterior solo por el espiráculo. Cuando un renacuajo alcanza la 
				madurez necesaria, sufre una metamorfosis en la que gradualmente 
				crecen sus patas y absorben su cola por apoptosis.  
				
					
						
						  | 
						
				El Sapo 
				Común se alimenta fundamentalmente de babosas, gusanos, arañas e 
				insectos.  Al ser 
				agredido, infla su cuerpo y cierra los ojos, obstruyendo 
				totalmente la entrada de la cueva, de donde es casi imposible 
				retirarlo. 
						 <<<Cangrejo en el arroyo El Durazno en 
						Miramar, rodeado de renacuajos de 
				Rhinella 
				arenarum (de color negro).  | 
					 
				 
				
				Los renacuajos de los anuros son fundamentalmente 
				herbívoros, con una especial adaptación para raer superficies, 
				para lo que están dotados de filas de dientecillos en torno a la 
				boca (los dientes labiales). En la práctica se comportan como 
				omnívoros, siempre capaces de adaptarse aceptablemente a una 
				vida carnívora, llegando unas pocas especies a practicar el 
				canibalismo (los hermanos mayores se comen a los menores) si las 
				condiciones son muy duras.  
				
				Rhinella 
				arenarum (=Bufo arenarum),
				vive en jardines de 
				ciudades y 
				se acerca a 
				las casas en busca de insectos atraídos por la luz, 
				orillas de estanques, bosques, y demás zonas con humedad. Es un 
				animal que hiberna, si la temperatura ambiente no es mayor a 
				10 °C, suele salir después de fuertes lluvias o durante la noche 
				cuando la temperatura es fresca y el ambiente más húmedo.  
				
					
					Sapo Cavador (Rhinella
				granulosa). 
				Spix, 1824. 
				
					
						| 
		
			 
			   | 
						
						 Es una especie de anfibio 
						de la familia Bufonidae. Se encuentra en Argentina, 
						Bolivia, Brasil, Colombia, Guyana Francesa, Guyana, 
						Panamá, Paraguay, Surinam y Venezuela. 
						
				se alimenta 
						fundamentalmente de babosas, gusanos, arañas e insectos.  
						 
						
						Al ser 
				agredido, infla su cuerpo y cierra los ojos, obstruyendo 
				totalmente la entrada de la cueva, de donde es casi imposible 
				retirarlo.   | 
					 
				 
				
				Su hábitat natural incluye bosques 
				secos tropicales o subtropicales, bosques húmedos tropicales o 
				subtropicales a baja altitud, sabanas secas y húmedas, zonas de 
				arbustos tropicales o subtropicales y secos, praderas a baja 
				altitud, ríos, pantanos, marismas de agua dulce, tierra arable, 
				zonas de pastos, plantaciones, jardines rurales, áreas urbanas y 
				zonas previamente boscosas ahora muy degradadas. 
				
				
				Escuercito Común 
				(Odontophrynus americanus).  
				Duméril 
				& Bibron, 1841. 
				
				Cava con sus 
				miembros posteriores, permaneciendo oculto la mayor parte del 
				año. Esta especie sale de sus refugios únicamente después de 
				grandes lluvias, para buscar más activamente el alimento y 
				reproducirse. De tamaño mediano (hasta 70 
				mm). Robusto de cuerpo globoso con extremidades cortas, cabeza 
				ancha y redondeada. Piel gruesa, coloración dorsal marrón o 
				amarillenta con manchas grandes oscuras, línea vertebral clara a 
				veces discontinua. Vientre blancuzco o grisáceo con gránulos. 
				Ojos prominentes y tímpano no evidente. 
				
					
						
						
						  | 
						
				 
				Los 
				Pseudidae, que son los únicos anfibios de la zona con membranas 
				interdigitales, no se alejan nunca del agua y se refugian entre 
				las plantas acuáticas durante los meses fríos.  
				
				Utilizan 
				principalmente los cuerpos de agua temporarios que se forman con 
				las lluvias estivales. Prefieren 
				lagunas permanentes de aguas más profundas para la reproducción, 
				y muchas veces con el espejo de agua cubierto por una densa capa 
				de vegetación flotante.   | 
					 
				 
				
				En muchos 
				casos poseen renacuajos nadadores, que pueden pasar como larvas 
				el período invernal, completando el desarrollo con la llegada de 
				la primavera. Se reproducen en lugares 
				abiertos, lagunas temporarias, campos inundados y canteras. El 
				macho posee un saco vocal grande simple de color oscuro. El 
				canto es ronco y fuerte.  La puesta de huevos negros en colocada 
				en el fondo barroso de las charcas. Se reproduce de septiembre a 
				marzo (incluso abril) luego de grandes lluvias.   
				
				
				Escuerzo Común 
				(Ceratophrys ornata).  
				Barrio, 1843. 
				
				Son 
				sumamente agresivos y peligrosos. Cavan cuevas en el barro 
				utilizando un tubérculo córneo de borde afilado que poseen en 
				las patas posteriores.  
				
				En épocas 
				secas, las viejas mudas de piel forman una capa protectora 
				contra la deshidratación. Pero con las lluvias, semienterrado en 
				el barro, acecha a la espera de sapos, roedores y hasta pequeñas 
				aves. Una de las ventajas de estos ambientes es la menor 
				proporción de predadores (peces, belostómidos y otros insectos 
				acuáticos); una segunda circunstancia favorable está dada por la 
				menor competencia con otros anfibios.  
				
					
						
						
						  | 
						
						Los renacuajos de estas especies son poco nadadores 
						(renacuajos de fondo) y tienen una velocidad de 
						desarrollo de uno a dos meses. 
						 
						En años lluviosos tienen 
						buen éxito reproductivo y sus poblaciones se 
						incrementan, pero en años secos muchos charcos 
						desaparecen y con ellos muchas puestas que no llegan a 
						término.   | 
					 
				 
				
				En estos 
				períodos se encuentran los restos secos de individuos que no 
				recibieron las lluvias esperadas antes de completar la 
				metamorfosis, o los renacuajos de varias especies concentrados 
				en los pequeños restos de agua, a veces sirviendo de alimento a 
				garzas, cigüeñas y otras aves. En ocasiones los renacuajos 
				pueden sobrevivir hasta la llegada de nuevas lluvias, gracias a 
				la humedad que queda debajo de los restos de algas o plantas 
				flotantes. 
				
				Es una especie 
				rara en nuestra zona. En 2002, hemos encontrado un ejemplar 
				juvenil muerto, el cual, esta en las colecciones de nuestro 
				museo. 
				
				
				Rana Arborícola o Rana de Zarzal 
				(Hyla pulchella). 
				Duméril & Bibron, 1841. 
				
				Especie con 
				menores requerimientos de humedad, temperatura y sitios 
				reproductivos, circunstancias que le permiten reproducirse a lo 
				largo de todo el verano, a diferencia de otros anfibios. 
				Prefiere utilizar los cuerpos de agua temporarios que se forman 
				con las lluvias estivales. Es uno de los anfibios más adaptables 
				de la región.  
				
					
						
						
						  | 
						
						Aprovecha cuerpos de agua muy diversos, canta, se aparea 
						aun con bajas temperaturas y las larvas pueden variar la 
						velocidad de metamorfosis según la época. En 
						semicautiverio hemos criado individuos que completaron 
						la metamorfosis en primavera, alcanzaron el tamaño 
						adulto y comenzaron a cantar a mediados de enero; a 
						comienzos de marzo el canto más intenso indicaba el 
						comienzo de la reproducción y a fines del mismo mes ya 
						había posturas.  | 
					 
				 
				
				Aunque 
				existen gritos de amenaza, como los que puede emitir el 
				escuerzo, o sonidos de "angustia", que emiten algunas especies 
				al ser capturadas por un predador, la principal función de la 
				vocalización en los anfibios es permitir el canto que emiten los 
				machos, dilatando el saco vocal que actúa como caja de 
				resonancia, para llamar a las hembras e iniciar el proceso de 
				reproducción.  
				
				
				Rana Criolla 
				(Leptodactylus ocellatus). 
				Linnaeus, 
				1758 
				
				La Rana 
				Criolla canta en lugares muy expuestos, en las orillas de 
				vegetación baja. El nido de la especie  Leptodactylus ocellatus
				se caracteriza por una abundante espuma de sustancia albuminosa 
				que lo constituye de alimento a los pequeños renacuajos. 
				 
				
				Con menores 
				requerimientos de humedad, temperatura y sitios reproductivos, 
				capaces de reproducirse a lo largo de toda la época estival. Son 
				en general, las especies más abundantes en el área y, 
				aparentemente, las mejor adaptadas al clima y geografía de la 
				zona. 
				
					
						| 
						 
						
						   | 
						
				 Su hábitat natural incluye 
				bosques secos tropicales, bosques húmedos de tierras bajas 
				tropicales o subtropicales, sabanas secas y húmedas, zonas de 
				arbustos tropicales o subtropicales secos, praderas templadas, 
				subtropicales y tropicales de tierras bajas, pastizales secos, 
				subtropicales o húmedos estacional o los pastizales de las 
				tierras bajas inundadas, ríos, ríos intermitentes, pantanos, 
				lagos, marismas corrientes y manantiales de agua dulce, huertos 
				campestres y jardines de áreas urbanas.   | 
					 
					 
				Está amenazada por la destrucción 
				de hábitat. Se encuentran con frecuencia en reposo en el borde 
				de los estanques o lagos pequeños y saltan al agua si son 
				perturbadas. Son buenas nadadoras, pero también pueden caminar o 
				correr sobre la tierra, ya que la conformación de los dedos les 
				permite ambas actividades.  
				La hembra mide entre 8 y 11 
				centímetros de longitud y el macho entre 9 y 12 cm. Aunque no se 
				conoce con precisión, se calcula su longevidad entre 4 a 15 
				años. Su dieta consta principalmente de insectos y larvas que 
				captura con su lengua. Entre septiembre y febrero los machos 
				aparean a las hembras desde atrás y baten las secreciones 
				glandulares de la hembra en una masa espumosa, lo que crea un 
				nido para los miles de pequeños huevos de color negro. 
				Fósiles de anfibios en el 
				Partido de General Alvarado. 
				En nuestra zona 
				hemos recuperado restos fósiles de varios anfibios, uno de los 
				mas interesantes es Ceratophrys ameghinorum, un anuro 
					depredador que poseía pequeños cuernos y dientes. En las 
					colecciones científicas del Museo de Ciencias Naturales de 
					Miramar, se resguardan otros restos de estos grupo de 
					vertebrados, como así también otros organismos 
					contemporáneos a estos, que nos permite establecer como eran 
					esos ambientes.  
				
				Los escuerzos del género Ceratophrys conforman un 
				peculiar grupo de anuros neotropicales caracterizados por su 
				notable robustez corporal y una cabeza desproporcionadamente 
				grande. 
				
					
						¡  | 
						
						 
						El registro fósil de 
						estos vertebrados es muy escaso. Recientemente se 
						realizaron interesantes hallazgos al norte de la ciudad 
						de Miramar, e incluso, en una crotovina (cueva) junto a 
						otros vertebrados del Plioceno superior. El resto más 
						antiguo de esta subfamilia, Ceratophryinae, tal como es 
						considerado para este grupo de batracios, correspondería 
						a W. gerholdi del Mioceno medio de 
						Ingeniero Jacobacci, noroeste de Río Negro, Argentina, 
						afín al género Ceratophrys.  | 
					 
				 
				
				Recién en el Plioceno tardío se vuelve a tener registros de 
				fósiles de esta subfamilia al sur de la provincia de Buenos 
				Aires (Monte Hermoso, Fm. Montehermosense). Los hallazgos fueron 
				hechos por primera vez por Ameghino (1899), quien los designó 
				como C. prisca. En el Plioceno (Fm. 
				Montehermosense) se registra la presencia de Ceratophrys
				en el noroeste del país (Catamarca) y en el sur de la prov. 
				de B. Aires. 
				
				En el Plioceno se vuelven a encontrar al sur de la prov. de B. 
				Aires, en el Piso Chapadmalalense, ejemplares diploides 
				(Miramar, Pta. Lobería y Pta. Varohué) y tetraploides (Quequén 
				Salado y Chapadmalal). En el Piso Barrancalobense, terminando el 
				Plioceno, se registró un fósil diploide. Ya en el Pleistoceno, y 
				siguiendo la franja de costa atlántica, otros restos fósiles de 
				anuros asignados a Ceratophrys (Piso Ensenadense). 
				También se conoce material perteneciente a Ceratophrys 
				de las localidades de Ñuapua (región chaqueña)  y Tarija (región 
				andina) del Pleistoceno superior de Bolivia. De la misma edad 
				proceden restos fósiles de Brasil (Lagoa Santa, Minas Gerais). 
				Bibliografía Sugerida: 
				
				AMBROSINI, S. Etología de 
				anfibios de ambienles temporarios del N.E. de lo provincia de 
				Buenos Aires. Seminario de Licenciatura, C.A.E.S.E., 1985. 
				
				AZPELICUETA, M.; J. WILLIAMS y E. GUDYNAS. 1987. Osteología y 
				notas miológicas de la Cecilia Neotropical Chthonerpeton 
				indistinctum (Reinhardt & Lutken, 1861), con una diagnosis de la 
				familia Typhlonectidae (Amphibia: Gymnophiona). Iheringia, ser. 
				zool. (66): 69-81 
				BASSO, N. G. 
				y G. J. BASSO. 1987. Análisis 
				acústico del canto nupcial de Hyla pulchella pulchella Dumeril & 
				Bibron,1841 (Anura: Hylidae). 
				An. Mus. Hist. Nat. Valparaíso 18: 109-114. 
				BOGART, 
				J. P. (1974). "A karyosystematic study of frogs in the genus 
				Leptodactylus (Anura: Leptodactylidae)"; Copeia (3): 
				728-737. 
				BIOLE, F. 
				y J. WILLIAMS. 1984. Nueva 
				localidad para Bufo variegatus (Gunther, 1870) (Amphibia: Anura) 
				y notas preliminares sobre su variación geográfica. Neotrópica 
				30 (84): 243-244. 
				
				CEI, I.M. Amphibians of Argentina, Monitore 
				Zoológico italiano, Florencia, 1980. 
				GALLARDO. 
				J.M. Anfibios de los alrededores de Buenos Aires, Buenos Aires, 
				Eudeba, 1974. 
				GALLARDO, J.M. Anfibios y 
				reptiles del partido de Magdalena (Provincia de Buenos Aires), 
				Buenos Aires, Artes Gráficas Rioplatenses, 1987.  | 
					
					
                | 
					 
					
					
					Lagarto Overo (Salvator 
					merianae). 
					Duméril & Bibron, 
					1839. 
					
					
					Es un reptil con gran distribución geográfica en Sudamérica, 
					desde Colombia tropical y subtropical a través de Venezuela 
					y la Guayana por la cuenca del Amazonas venezolano y 
					colombino hasta el Paraguay y el norte y centro de la 
					Argentina. Esta especie alcanza una longitud respetable de 
					140 cm y muestra 17 a 29 poros preanales y femorales. 
					 
					
					
					Esta especie fue considerada durante mucho 
					tiempo, sinónima de Tupinambis teguixin, actualmente 
					mediante conteo de escamas junto con diferencias 
					morfológicas se la denominan por separado. Tupinambis 
					teguixin está emparentado con Tupinambis longilineus 
					y se distribuirían geográficamente en el norte de Sudamérica 
					y Amazonia. 
					 
					
						
							| 
							 
							
							   | 
							
							 Mientras Salvator 
							duseni, Salvator rufescens y Salvator 
							merianae se distribuirían primariamente al sur 
							de Amazonia.  
							
							
							El color base es un marrón negruzco con brillos 
							azulados complementado con varias bandas 
							transversales compuestas por manchas amarillas de 
							diferente tamaño y que llegan hasta la punta de la 
							cola. Igualmente observamos una serie de manchas 
							amarillas y blancas en la zona de la cabeza, cuello 
							y extremidades.    | 
						 
					 
					
					
					El biotopo de este lagarto es extremadamente variado lo que 
					nos sugiere que su adaptabilidad también es considerable: 
					Selvas pluviosas tropicales, espacios abiertos con arbustos 
					espinosos, también a lo largo de las riveras de los ríos en 
					la estepa de altura herbácea así como zonas costeras 
					arenosas.   
					
					
					El hábitat de esta especie es variado, siendo 
					su adaptabilidad grande comprendiendo: Selvas húmedas 
					tropicales, espacios abiertos como sabanas con arbustos 
					espinosos, riveras de los ríos en la estepa de altura 
					herbácea así como zonas costeras arenosas.  Utilizan 
					termiteros para poner sus huevos, en virtud de la 
					temperatura y humedad ambiente se encarguen de la 
					incubación. Los tegus recién nacidos se encargarán de abrir 
					paso para salir al exterior.  
					La alimentación es también amplia 
					tratándose de un generalista, carnívoro y omnívoro, su dieta 
					se compone de artrópodos, insectos, pequeños vertebrados, 
					huevos de aves y tortugas, y de tanto en tanto materia 
					vegetal como fruta, ciertas hierbas o flores.  
					
					
					Lagartija de Médano (Liolaemus multimaculatus). 
					
					
					
					Duméril & Bibron, 1837. 
					
					La lagartija de las dunas (Liolaemus 
					multimaculatus), también denominada comúnmente lagartija 
					de los médanos, lagartija costera y lagartija de la arena, 
					es una especie de lagarto liolaémido del género Liolaemus. 
					Es un saurio arenícola de hábitos diurnos que habita en el 
					centro-este del Cono Sur de Sudamérica. 
					 Tienen el cuerpo más o menos largo, con la cabeza bien 
					diferenciada, y presentan las cuatro extremidades y la cola 
					bien desarrolladas.  
					
					La vista 
					y el oído son buenos; los ojos suelen estar cubiertos por 
					párpados móviles y la abertura timpánica es bien visible a 
					ambos lados de la cabeza. Tienen la lengua bífida, cubierta 
					de papilas que recogen las partículas olorosas y que después 
					serán percibidas por el órgano olfativo (órgano de Jacobson).
					 
					
					
					La Lagartija de las Dunas (Liolaemus 
					multimaculatus) es una especie endémica de la Costa 
					Atlántica de Buenos Aires y el extremo noreste de la 
					provincia de Río Negro. Se distribuye de forma discontinua a 
					lo largo de la costa de nuestra provincia, en una especie de 
					rosario de áreas. 
					
						
							
							
							  | 
							
							 
							
							La cabeza está cubierta por placas grandes mientras 
							que las escamas del tronco son más bien pequeñas. 
							Las patas terminan en cinco dedos adaptados a la 
							carrera. En la parte interior de los muslos 
							presentan los llamados poros femorales, más 
							desarrollados en los machos que en las hembras, que 
							se hacen más visibles durante la época de celo.
							 
							
					Las 
							lagartijas son por lo general animales diurnos; les 
							gusta tomar el Sol y se alimentan sobre todo de 
							insectos y otros invertebrados, aunque algunas 
							especies comen sólo materia vegetal.  | 
						 
					 
					
					 La mayoría de las especies se reproducen por huevos 
					(ovíparas) y los depositan en galerías excavadas por ellas 
					mismas, entre las raíces de los árboles o debajo de las 
					piedras; hay también especies ovovivíparas. En la Región 
					Pampeana son muy comunes en zonas áridas y desérticas, 
					sierras y grandes extensiones de medanos costeros. 
					
					Como utiliza el método de 
					enterrarse en la arena para escapar de sus perseguidores, 
					tiene algunas adaptaciones anatómicas especiales para este 
					fin. Posee hileras de escamas cefálicas que se extienden 
					desde el borde posterior del ojo a la porción posterior de 
					las narinas: son 7 escamas superciliares y cantales unidas, 
					encimadas hasta las narinas, lo que le otorga a su cabeza 
					una conformación acuminada tipo pala. Las narinas tienen 
					flejes palpebrales y válvulas que impiden que los granos de 
					arena logren penetrar.  
					
					Este saurio está incluido en el grupo de 
					reptiles denominado: ‘‘nadadores de las arenas’’ en razón de 
					estar particularmente adaptado para que, en caso de peligro, 
					en pocos segundos poder enterrarse por completo bajo la 
					superficie de la arena suelta, pudiendo respirar el aire 
					contenido entre los granos, e incluso poder avanzar algunos 
					metros “nadando” bajo la arena y fuera de la vista de sus 
					perseguidores. El zambullido lo realiza de cabeza y con las 
					patas orientadas hacia atrás, penetrando rápidamente gracias 
					a acelerados movimientos en zigzag. De esta manera logra 
					eludir a sus predadores, aves rapaces, zorros, culebras, etc 
					
					
					Lagarto o Falsa 
					Culebra de Cristal 
					
					
					(Ophiodes vertebralis).  
					Bocourt, 
					1881. 
					El lagarto 
					o  falsa viborita de cristal (Ophiodes vertebralis) 
					es una especie de lagarto, con un curioso ejemplo de 
					convergencia adaptativa con las serpientes, pero sin serlo, 
					y que posee el vestigio de pequeñas patas traseras. Este 
					saurio ápodo habita en el centro-este del Cono Sur de 
					América del Sur, y normalmente se lo confunde con una 
					serpiente.  
					Son una 
					familia de reptiles lacertilios caracterizados por la 
					atrofia de las patas, a pesar de que no están directamente 
					emparentados con las serpientes ni las anfisbenas. 
					
					
					La 
					víbora de cristal común es una lagartija sin patas. Por ese 
					motivo es frecuente confundirla con una 
					
					serpiente. Es de color castaño grisáceo y 
					tiene líneas oscuras a lo largo del cuerpo. Mide entre 8,5 y 
					35 
					
					cm de largo. Se alimenta de artrópodos, 
					arañas e insectos y habita en pastizales y praderas 
					
						
							| 
							 
							
							   | 
							
					 
					Ophiodes vertebralis se distribuye en el estado de Río 
					Grande del Sur en el sur de Brasil, Uruguay y el centro de 
					la Argentina, desde Santiago del Estero hasta el sur de la 
					provincia de Buenos Aires. No 
					obstante, al no poseer patas, logran desplazarse rápidamente 
					entre la vegetación herbácea donde viven: pastizales 
					abiertos, mayormente próximos a ambientes acuáticos, en 
					lomas asoleadas cubiertas de pasto corto, médanos fijados 
					con pastizales ralos, en sierras, en biotopos rocosos, entre 
					o bajo piedras o troncos apoyadas en tierra.   | 
						 
					 
					Es un 
					saurio diurno y de dieta insectívora, alimentándose de 
					insectos y arañas. Es predado por el zorro gris, lechucitas 
					de las vizcacheras, caranchos, chimangos, etc. No es 
					peligroso para el hombre, aunque si es capturado intenta 
					morder los dedos para liberarse.  
					Ophiodes 
					vertebralis es un lagarto pequeño, con un cuerpo fusiforme 
					de 20 a 35 centímetros. Este saurio no cuenta con patas 
					delanteras, mientras que las traseras están reducidas a 
					aletas. Si bien esta especie por su apariencia externa suele 
					ser confundida con un ofidio, se diferencia de estos últimos 
					porque tiene la capacidad de desprender la cola. 
					 
					
					Tortuga Pintada (Trachemys dorbigni)
					 
					
					Es una especie de tortuga de la familia 
					Emydidae. 
					Posee un caparazón 
					hidrodinámico. Sus dedos son bastante palmeados y con 
					pequeñas uñas muy afiladas. Tiene un cuerpo y caparazón 
					verdes con dibujos amarillos o naranjas. Posee a ambos lados 
					de su cabeza dos enormes manchas de color amarillo por lo 
					que es muy fácil identificar la especie. Con la edad pierden 
					el color del caparazón y quedan casi marrones. 
					
					Las hembras son más grandes y alcanzan hasta 
					32 centímetros de longitud y los machos hasta 28 cm. Son 
					omnívoras. Cuando son jóvenes no aceptan comida vegetal pero 
					al crecer comienzan a hacerlo. Se alimentan de crustáceos, 
					insectos, algún pez pequeño, carroña, aves, anfibios y 
					plantas acuáticas. 
					
						
							| 
							 
							
							   | 
							
							 Los 
							machos ya maduros tienen la cola mucho más larga que 
							la hembra y son más pequeños, las hembra tienen la 
							cola más corta y son considerablemente más grandes. 
							Los machos de esta especie a diferencia de otros no 
							poseen enormes garras. Vive en prácticamente todo 
							tipo de curso de agua dulce, aunque demuestra 
							preferencia por los que no tienen mucha corriente.  | 
						 
					 
					Es un mito 
					que se pueden sexar por su color cuando juveniles, se ha 
					extendido la versión de que los juveniles con coloración más 
					naranja son machos y amarillos hembra. Pero esto es 
					totalmente falso. No se pueden sexar hasta que alcanzan 
					varios años de edad.  
					
					Si bien, no 
					pudimos registrarla, testigos confiables aseguran que las 
					han observado en la laguna La Ballenera y arroyo El Chocori 
					en el Partido de General Alvarado, como así también en 
					Laguna de Los Padres. 
					
					
					
					Culebra de Bañado o Verde y Negra  
					
					(Erythrolamprus poecilogyrus). 
					Wied-Neuwied, 
					1825. 
					
					Es una especie de ofidio del 
					género Erythrolamprus. Esta serpiente habita en 
					pastizales del centro-este del Cono Sur de América del Sur.
					Las 
					culebras soportan las consecuencias nefastas de la aversión 
					provocada por las fechorías de unas pocas especies de 
					víboras ponzoñosas, a pesar de no ser ni remotamente tan 
					temibles, exceptuando el caso de corales en América, 
					francamente minoritarias, si bien es cierto que en Australia 
					y el antiguo continente no puede afirmarse lo mismo.  
					
						
							
							  | 
							
							 
							
							Por el contrario, no pocas veces derivan positivos 
							beneficios de sus hábitos depredadores con respecto 
							a diversos animalejos nocivos por un u otro motivo.
							Las culebras se reconocen por su cabeza oval, sin 
							cuello, marcada por la presencia de grandes placas 
							lisas sobre la misma, la pupila circular, los 
							dientes pequeños y si hay colmillos largos están 
							situados en el fondo de la boca, las escamas del 
							cuerpo lisas, la cola larga y sus costumbres 
							diurnas.   | 
						 
					 
					
					Lejos de 
					ser húmedo y viscoso como suponen algunos, el cuerpo de las 
					culebras esta cubierto por escamas lisas y brillantes, 
					dispuestas en forma imbricada que mudan periódicamente, 
					dejando abandonado un largo manguito vuelto al revés, y 
					exhiben una nueva librea, limpia y lustrosa, por cuyo motivo 
					los ofidios han simbolizado muchas veces la vida 
					permanentemente renovada e inmortal.  
					
					Es una especie abundante 
					en ambientes de pastizales húmedos cerca del agua, siendo de 
					hábitos diurnos. Es una especie oportunista que consume 
					mayormente anuros, tanto adultos como renacuajos. En menor 
					medida come también lagartijas y peces, y los juveniles: 
					insectos. No representa ningún peligro para el ser humano. 
					Desde mayo hasta septiembre hiberna, aunque salen a tomar 
					sol los días más cálidos.  
					
					Su reproducción es ovípara, poniendo en 
					noviembre y diciembre (en la arena o en tierra a 5 
					centímetros de profundidad) alrededor de 3 a 11 o de 6 a 15 
					huevos blancos y alargados. En enero y febrero nacen las 
					pequeñas crías. 
					
					Erythrolamprus poecilogyrus 
					es un ofidio esbelto y relativamente pequeño, de 70 
					centimetros  de longitud hocico-cloaca, la cola 
					comprende 120 mm. Es de coloración verde con manchas, 
					reticulado o bandas transversales de color negro, siendo las 
					bandas negras más anchas en los juveniles, sobre un fondo 
					amarillento. El vientre es amarillo con manchas negras 
					
					
					Culebra Listada o Culebra Roja y Negra 
					(Liophis 
					anomalus). 
					Günther, 
					1858. 
					Es una especie de ofidio del 
					género Lygophis. Esta serpiente habita en pastizales 
					del centro-este del Cono Sur de América del Sur. 
					La 
					vida arbórea atrae a muchas, capaces de trasladarse con 
					soltura por entre la enramada, disimulando su presencia en 
					lugares tan expuestos, gracias a sus coloraciones verdosas 
					que les permiten pasar inadvertidas entre las hojas. 
					 
					
						
							| 
							 
							
							   | 
							
							 Es una especie 
							abundante en ambientes de pastizales húmedos, siendo 
							de hábitos diurnos. Es una especie oportunista que 
							consume presas de varios tipos de ambientes. Un 
							estudio que analizó el contenido estomacal de 444 
							especimenes provenientes de toda su área de 
							distribución encontró que se alimenta mayormente de 
							anuros, consumiendo reptiles solo de manera 
							ocasional. En invierno hiberna en solitario o en 
							grupos, aunque salen a tomar sol los días más 
							cálidos. No representa ningún peligro para el ser 
							humano.   | 
						 
					 
					Copula a partir de septiembre. Su 
					reproducción es ovípara, poniendo en diciembre y enero 
					alrededor de 15 huevos blancos y alargados. Lygophis 
					anomalus es un ofidio esbelto y relativamente pequeño, 
					de 60 centímetros de longitud hocico-cloaca, la cola 
					comprende 15 centímetros. La especie más similar es 
					Lygophis elegantissimus, habitante de las Sierras de 
					Ventania. Lygophis anomalus se caracteriza por 
					presentar un patrón cromático de fondo pardo-oliváceo sobre 
					el cual se disponen manchas negras (cada una salpicada de 
					ocre) y una línea rojo oscuro en la parte media dorsal, 
					acompañada por ambos lados por líneas amarillas las cuales 
					no la contactan. 
					
					
					Falsa Yarara Ñata o Culebra Yarara 
					
					(Xenodon dorbignyi). 
					
					Duméril, Bibron & Duméril, 1854. 
					
					La Falsa 
					Yarará también llamada Falsa Crucera o Culebra Yarara, 
					habita en el centro y norte de la Argentina y del sur del 
					Brasil, donde se llama cobra nariguda, con sus manchas 
					negruscas regularmente dispuestas sobre el cuerpo y la 
					costumbre de achatar el cuerpo cuando esta de mal humor.
					 
					
						
							
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					La falsa 
					yarará es una culebra lenta e inofensiva, cuya coloración 
					intimida a los animales y personas por parecerse a la 
					peligrosísima Yarará.  
					
					Esta 
					forma de defensa se denomina mimetismo batesiano el cual se 
					da cuando una posible presa, por lo general inofensiva, 
					adopta la coloración de otra especie venenosa o peligrosa 
					para confundir a su predador.   | 
						 
					 
					
					Un 
					examen más cuidadoso denuncia su estirpe culebril, además de 
					ser inconfundible por la presencia de una quilla prominente 
					en la región nasal que le ha valido el nombre de cobra 
					nariguda en Brasil, denota sus hábitos de hozar la tierra en 
					busca de lombrices, insectos, culebrillas ciegas y otros 
					animales subterráneos.  
					
					Se 
					diferencia también por presentar pupila circular (vertical 
					en la Yarará) y diseño dorsal compuesto de semicírculos de 
					ambos lados del cuerpo, cuya base se apoya en una línea más 
					clara sobre la región vertebral. Vive en 
					zonas de pastizal y por lo general se las puede ver tomando 
					sol para calentar su cuerpo en las rutas, donde en ocasiones 
					encuentran la muerte. 
					
					
					Fácilmente reconocible por la 
					panza roja. Cabeza redondeada, nariz respingada; se 
					caracteriza por poner su cola en forma de rulito para atraer 
					presas y cuando se siente amenazada para mostrar su vientre 
					rojo, además se achata para parecer mas grande. No muerde. 
					Come anfibios, reptiles y peces. 
					
					
					Yarara Grande o Víbora de la Cruz (Bothrops 
					alternatus).  
					Duméril, Bibron & Duméril, 1854. 
					
					Es una especie de serpiente venenosa de la 
					subfamilia Crotalinae, endémica de Brasil, Bolivia, 
					Paraguay, Uruguay, Argentina. Dentro de su rango, es una 
					importante causa de mordeduras de serpiente. 
					 La 
					yarará o víbora de la cruz tiene manchas semicirculares 
					negras fileteadas de blanco en forma de medialuna, alternan 
					con sus lados convexos hacia la línea media sobre un fondo 
					grisáceo o castaño decorado con algunas pintas blanquecinas.
					 
					
					Célebre 
					por una figura en forma de cruz blanca que ostenta sobre la 
					cabeza, el dibujo sufre con frecuencia varias variaciones y 
					son comunes los diseños en formas de “T” o de ancla, o 
					simplemente el trazo de dos barras, antero o posterior una 
					transversal la otra pero sin ponerse en contacto en un 
					intento de recomponer el cruce. Consiente de su poder la 
					yarará tiene un carácter irascible. No supera normalmente 
					1.5 m de longitud total. 
					
						
							
							  | 
							
							 
							
							Se enfurece con harta facilidad de y, achatando el 
							cuerpo en posición de guerra, lanza el tercio 
							anterior de su cuerpo de metro y medio, hacia el 
							rival en un mordisco relampagueante que hinca sus 
							ganchos mortíferos. 
							 
							
							Por entre los matorrales, a la 
							vera de ríos, arroyos y bañados, persigue pequeños 
							mamíferos y libra a los campos de no pocos roedores 
							molestos.   | 
						 
					 
					
					De 
					reproducción ovovivípara da a luz hasta 16 viboreznos, uno 
					cada 10 minutos, envueltos en una tenue membrana 
					transparente, perfectamente formados, que rompen 
					inmediatamente la envoltura y enfrentan la vida abriendo ya 
					desmesuradamente la boca y no en vano pues a los veinte 
					minutos de haber nacido, ya con su dispositivo ponzoñoso 
					formado, los bebés de yarará ultiman un ratonsillo de 
					volumen varias veces mayor en pocos segundos.  
					
					Esta 
					temible capacidad defensiva de los viboreznos en el momento 
					mismo de nacer explica como a pesar de persecuciones y 
					matanzas, del ataque de muchos enemigos que también los 
					tienen, logran subsistir, y en número harto apreciable, por 
					cierto.  
					
					Se 
					alimenta de roedores, aves, reptiles, anfibios e insectos. 
					La mayoría de los accidentes se produce al pasar muy cerca 
					de ella, al pisarla o al molestarla, o hurgando con la mano 
					en lugares no accesibles a la vista, como dentro de cuevas 
					de "Mulitas", donde frecuentemente se refugia. Suele ingresar 
					a las habitaciones rurales en busca de roedores y a los 
					campamentos. 
					
					
					Yarará Ñata 
					
					(Bothrops ammodytoides). 
					Leybold, 1873.  
					
					Es una serpiente venenosa de la familia de 
					los crotalinos, endémica del centro y sur de la Argentina.
					Presenta 
					una cabeza triangular sin dibujo alguno, su cuerpo es marrón 
					claro, presentando dibujos a medialuna de color negro. Su 
					parte vertebral es totalmente clara. Es sumamente agresiva, 
					por lo que se niegan a recibir alimento en cautiverio. 
					
					Es una especie mediana, de tronco grueso y 
					deprimido y de cola angosta. Su largo promedio es de 
					45-75 centímetros, siendo las hembras significativamente más 
					largas y más pesadas; ocasionalmente alcanza 1 metros de 
					longitud. Su cuello es marcado y su cabeza triangular; se 
					distingue visiblemente de la yarará grande o común por su 
					hocico respingado y por una marca oscura en forma de U 
					invertida en la parte superior de la cabeza. A cada lado de 
					la cabeza tiene una foseta loreal alargada verticalmente, 
					ubicada entre el ojo y el hocico, que sirve para detectar 
					presas que emiten radiación infrarroja; se trata de una 
					característica compartida con las demás víboras de foseta.
					 
					
						
							
							  | 
							
					 
					Son 
					capaces de inocular dosis fatales de ponzoña en sus víctimas 
					a la manera de una artera inyección hipodérmica, que por lo 
					general lo utilizan para cazar, y en raras ocasiones para 
					defenderse de depredadores.  
					
					El grueso de los accidentes ofídicos es producto de esta especie, la Yarará Ñata, aunque 
					es difícil establecer en qué grado contribuye cada una al 
					número para nada despreciable de afectados en el territorio 
					bonaerense.   | 
						 
					 
					
					Ambas 
					tienen una amplia distribución en la provincia, faltando 
					solo talvez en el extremo nordeste. El veneno de las yararaes 
					no está compuesto por un solo principio activo sino por un 
					verdadero cóctel de sustancias que actúan secuencialmente. 
					Su acción es local, afectando la sangre y  destruyendo los 
					tejidos en las cercanías de la mordedura.  
					
					El dolor 
					es intenso, y si el accidente ha ocurrido en los miembros 
					inferiores (el lugar más común), se hace imposible caminar 
					después de unos minutos. La zona afectada se vuelve entre 
					negra y púrpura, y este color cianótico avanza conforme pasa 
					el tiempo. 
					
					Habita 
					en lugares de pastizales altos, cerca de medanos y zonas de 
					agua dulce, en donde por lo general captura su alimento, 
					constituido por sapitos, ranas, insectos varios, lauchas 
					entre otros. También incluye en su dieta pichones de aves y 
					huevos. 
					
					
					Viborita Ciega 
					
					(Amphisbaena darwini).
					Duméril & Bibron, 1839. 
					
					Es un género de reptiles anfisbenios de la 
					familia Amphisbaenidae,comúnmente conocida como culebras de 
					dos cabezas, morrona o lagartijas gusano. 
					
						
							
							  | 
							El cuerpo de estas especies es 
							cilíndrico, su cola es corta y redondeada sin 
							presentar una marcada diferenciación con el resto 
							del cuerpo, carecen de patas, la cabeza es también 
							redondeada poco diferenciada y presenta ojos 
							pequeños semiocultos debajo de la piel, los oídos no 
							presentan orificio al exterior. La piel del cuerpo 
							está formada por anillos los cuales se subdividen en 
							pequeñas escamas cuadradas. | 
						 
					 
					
					Las especies de Amphisbaena viven la 
					mayor parte de su vida enterrados, excavando túneles con el 
					propósito de conseguir su alimento. Su dieta se compone de 
					insectos y otros pequeños invertebrados que habitan en el 
					suelo. 
					
					Registro fósil de Reptiles en 
					General Alvarado. 
					
						
							
					
					  | 
							
							 En 
							Miramar y otras áreas del Partido de General 
							Alvarado, se han recuperado restos de Salvator 
							(=Tupinambis). Este último era el 
							representante fósil del lagarto overo, que vivió 
							durante el Plioceno, hace 3 millones de años, y 
							preservados en las colecciones del Museo de Ciencias 
							Naturales. También se han registrado restos fósiles 
							de otros reptiles,  como el raro Amphisbaena, 
							de la misma antigüedad, serpientes, entre otros.  | 
						 
					 
					Salvator 
					sp  fue un lagarto de mayor tamaño de la familia Teiidae, registrado desde el 
		Mioceno temprano de Patagonia  y con una continua presencia en 
		Argentina durante todo el Mioceno y hasta el Holoceno. 
		Los reptiles escamosos (Squamata) son el segundo grupo más numeroso de 
		vertebrados terrestres con más de 8200 spp, superados únicamente por las 
		aves. Sin embargo, y a pesar de su presente abundancia y diversidad, han 
		sido relegados en la literatura paleontológica por distintas razones. 
					Su registro paleontológico en sedimentos 
		pampeano corresponde desde el Mioceno tardío hasta el Holoceno temprano, 
		pero su verdadera abundancia corresponde al final del Plioceno. Se 
		caracteriza por la diferenciación de sus dientes. Éstos se especializan 
		en incisivos, dientes con forma de canino y otros aplanados semejantes a 
		molares. Llego a superar más de un metro, aunque la cola representa más 
		de la mitad de la longitud de su cuerpo. Los machos tienen la cabeza más 
		ancha por el desarrollo de sus músculos mandibulares. Su alimentación 
		consistía en la caza de anfibios, gusanos y reptiles; también mamíferos 
		de tamaño reducido, como los cricetidos y algunos marsupiales. Sus 
		restos ocasionalmente aparecen articulados dentro de antiguas 
		paleocuevas realizadas por
		Tupinambis, o bien, excavadas por otros vertebrados y 
		luego invadidas por este. Algunos hallazgos de este reptil importante 
		para la paleofauna pampeana proceden del “Uquiense” de arroyo Las 
					Brusquitas. 
					
					En cambio, el género  
					Amphisbaena es un 
					reptiles anfisbenios 
		de la familia Amphisbaenidae, comúnmente conocida como culebras de dos 
		cabezas, morrona o lagartijas gusano. El cuerpo de estas especies es 
		cilíndrico, su cola es corta y redondeada sin presentar una marcada 
		diferenciación con el resto del cuerpo, carecen de patas, la cabeza es 
		también redondeada poco diferenciada y presenta ojos pequeños 
		semiocultos debajo de la piel, los oídos no presentan orificio al 
		exterior. La piel del cuerpo está formada por anillos los cuales se 
		subdividen en pequeñas escamas cuadradas. Las especies de 
		Amphisbaena viven la mayor parte de su vida enterradas, 
		excavando túneles con el propósito de conseguir su alimento. Su dieta se 
		compone de insectos y otros pequeños invertebrados que habitan en el 
		suelo.  Restos fósiles de 
			Amphisbaena sp. fueron identificados en el 
		Chapadmalalense (Plioceno temprano - medio), cerca de la ciudad de 
		Miramar, representando hasta el momento, el más antiguo registro del 
		grupo en América del Sur, de un Amphisbaenia. En la región 
		costera de Miramar actualmente se encuentra representada 
			A. angustifrons, aunque A. heterozonata 
			también se encuentra en áreas cercanas, de manera que el 
		reconocimiento de Amphisbaena sp. en el Plioceno es concordante 
		con la distribución actual del género. 
					
					Bibliografía Sugerida: 
					
					CEI, J. y J. WILLIAMS. 
					1984. Las colecciones herpetológicas de la 
					expedición patagónica del Perito Moreno (marzo-abril de 
					1896) y las formas argentinas de Liolaemus del grupo pictus. 
					Rev. Museo La Plata 13, zool.(139): 183-194. 
					Barbadillo, Luis Javier. 
					La guía de Incafo de los anfibios y reptiles de la península 
					Ibérica, islas Baleares y Canarias. Madrid: Editorial Incafo, 
					1987. Guía fotográfica; incluye claves, mapas y glosario.
					 
					Capula, Massimo. Guía de 
					anfibios y reptiles. Barcelona: Ediciones Grijalbo, 1990. 
					Guía identificativa; incluye mapas y bibliografía. 
					 
					VVAA. Reptiles y 
					anfibios. En "Los animales, gran enciclopedia ilustrada", 
					volumen VI, Barcelona: Editorial Delta, 2ª ed., 1982. Obra 
					enciclopédica de consulta de diez volúmenes; incluye 
					bibliografía y fotos en color.  
					
					WILLIAMS, J. y M. GHILINI. 
					1979. Hallazgo de Gekkonidae asociados a poblaciones 
					sinantrópicas de Triatominae. Neotrópica 25 (74): 155-159. 
					WILLIAMS, J. 1982. 
					Observaciones sobre la reproducción en cautiverio de 
					Philodryas baroni Berg, 1895. (Serpentes: Colubridae). 
					Neotrópica 28 (79): 61-70. 
					WILLIAMS, J. 1988. 
					Bibliografía de los anfibios y reptiles de la República 
					Argentina. Biología Acuática 13: 115-124. 
					WILLIAMS, J. y S. 
					WICHMANN. 1989. Nueva localidad para Anops kingii (Reptilia: Amphisbaenidae) y Philodryas aestivus (Reptilia: Colubridae) 
					en el este de la provincia de Buenos Aires. Boln. Asoc. 
					Herpetol. Argentina 5 (1-2): 12-13.  |