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En nuestra ciudad un tema que preocupa a nuestros turistas y 
residentes todos los años, es la eventual aparición de la fauna Ofidica que se 
halla presente en nuestra región, que por lo general, son visibles en su ciclo 
mas activo que ocurre entre el mes de noviembre hasta mediados de abril, y que 
por falta de información se atenta contra las mismas, cuando en realidad son 
controladoras de plagas de roedores, transmisores de enfermedades muy comunes 
como el mal de los rastrojos, fiebre hemorrágica, hantavirus entre otras, que 
producen un porcentaje elevado de victimas a comparación de las mordeduras 
provocadas por serpientes. 
En el Partido de General Alvarado podemos considerar a tres 
especies de ofideos en categoría de “Peligrosas”, ellas son Yarará Ñata (Bothrops 
ammodytoides), la Yarará Chica (Bothrops newiedii) y la Yarará o víbora de la 
cruz (Bothrops alternatus). Dentro de las admirables adaptaciones que poseen estos 
vertebrados, alcanza su máxima expresión en el desarrollo mandibular, en las que 
un par de dientes anteriores tubulares, se vinculan con glándulas salivales 
modificadas productoras de veneno. Si de peligrosidad hablamos, las yararas se 
llevan los laureles: son las únicas responsables de las entre seis y diez 
mordeduras de serpientes que ocurren en nuestra provincia todos los años, de 
acuerdo a datos de Epidemiología Provincial. 
	
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		Según la especie involucrada los casos presentan características y 
		pronósticos diferentes. La víbora de la cruz por ejemplo, con un 
		tamaño que puede alcanzar los 1,70 metros es la que suele provocar los 
		cuadros más complicados por la importante cantidad de veneno inoculado 
		con la mordedura. Sin embargo esta yarará, que se distribuye 
		principalmente por el centro y nordeste de la provincia, es poco común, 
		por lo que los envenenamientos atribuibles a ella son escasos. 
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El grueso de los accidentes ofídicos es producto de las dos 
especies restantes, la yarará chica y la ñata, aunque es difícil establecer en 
qué grado contribuye cada una al número para nada despreciable de afectados en 
el territorio bonaerense. Ambas tienen una amplia distribución en la provincia, 
faltando solo talvez en el extremo nordeste, pero la yarará ñata es mucho más 
abundante que su congénere chica.  
No obstante, esta situación se ve compensada por el hecho de que 
la yarará chica es de hábitos expuestos y de temperamento agresivo, mientras que 
la ñata es relativamente mansa y menos propensa al ataque. De esta forma son 
capaces de inocular dosis fatales de ponzoña en sus víctimas a la manera de una 
artera inyección hipodérmica. En las llamadas culebras, estos dientes no 
existen, o bien se implantan en la parte posterior de la boca, siendo la 
mordedura inerme en la gran mayoría de los casos puesto que no alcanzan a 
inyectar el veneno con el primer mordisco. 
Diferencias entre especies venenosas y no venenosas. 
Las culebras inofensivas, habitantes muy comunes en nuestra 
localidad, pueden diferenciarse de las serpientes venenosas por varios rasgos 
más o menos fáciles de reconocer. Las yararas presentan sobre la cabeza 
pequeñas escamas similares a las del resto del cuerpo, mientras que las culebras 
tienen en ese lugar grandes placas. A cada lado del hocico las víboras tienen 
dos orificios, el nasal y el correspondiente a la foseta loreal, entretanto que 
las culebras carecen de este último.  
Además la cola de las yararaes es más corta. La característica 
principal es reconocer el tipo de cabeza, en las venenosas, su cabeza es chata y 
en forma triangular con un cuello bien definido, mientras que las especies 
inofensivas poseen una cabeza redondeada, siguiendo la morfología de su cuerpo 
sin definición clara del cuello.  
La mordida de especies venenosas y su tratamiento. 
	
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El veneno de las yararas no está compuesto por un solo principio 
activo sino por un verdadero cóctel de sustancias que actúan sustancialmente. Su 
acción es local, afectando la sangre y destruyendo los tejidos en las cercanías 
de la mordedura. El dolor es intenso, y si el accidente ha ocurrido en los 
miembros inferiores (el lugar más común), se hace imposible caminar después de 
unos minutos.  | 
	 
 
La zona afectada se vuelve entre negra y púrpura, y este color 
cianótico avanza conforme pasa el tiempo. Luego de unas horas se forman inmensas 
ampollas llenas de un líquido sanguinolento. Habitualmente a esta altura se ha 
administrado el suero que neutraliza las moléculas del veneno permitiendo la 
recuperación casi siempre total del paciente, aunque por lo general el miembro 
quedará permanentemente debilitado y magullado. Si no se aplica el antiveneno 
oportunamente casi siempre sobreviene la muerte entre uno y doce días después, 
normalmente por fallo renal. 
El suero antiofidico es el único tratamiento contra la mordedura. 
El cual se presenta dos características. 1 -  Polivalente: Se utiliza 
cuando se desconoce la especie que provocó el accidente. 2-  Específicos: 
Son exclusivamente para la mordedura de un solo tipo de serpientes, siendo estos 
los mas efectivos y pueden ser: Antibothopico, Anticrotalico, Antilachesico y 
Antimicrurico (Anti-Black Widow, Bothrops Bivalent y Tropical Polivalent) 
preparados por el Instituto Nacional de Microbiología 
Dr. Carlos G. Malbrán 
de Buenos Aires. 
	
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		Cabe 
		mencionar que en la Provincia no ha habido decesos, a los menos 
		registrados, provocados por yararas en los últimos veinte años. Se 
		dispone de suero en los centros sanitarios de casi todas las localidades 
		de la provincia (incluyendo Miramar), por lo que lo más recomendable en 
		caso de un accidente ofídico será acudir a uno de estos centros 
		asistenciales, desaconsejándose totalmente la aplicación de torniquetes, 
		quemar la zona afectada o tratar de succionar el veneno, o cualquier 
		medicina improvisada o casera.  | 
	 
 
Si la mordedura ocurrió en una zona aislada o fuera del casco 
urbano, es aconsejable pedir ayuda, evitando movilizarse uno mismo en bicicleta, 
caminando o corriendo, ya que al agitarse, moviliza rápidamente la sangre 
infectada de veneno hacia el corazón. Así mismo, en lo posible, es importante 
capturar a la serpiente luego del ataque o bien fotografiarla, ya que los sueros antiofidicos son 
preparados químicamente según la especie, y así tener una rápida recuperación 
luego de su identificación sistemática. La captura, en un caso urgente como 
este, por lo general termina con la muerte del animal, pero es necesario que su 
cráneo este entero y sin daño para poder determinar el género, y saber 
fehacientemente si es venenosa, o si es una serpiente falsa (como la falsa 
Yarara). 
Prevención en zonas urbanas y rurales. 
Las culebras y serpientes, como todo animal salvaje, intenta 
evitar el enfrentamiento inútil contra otro ser vivo de mayor tamaño, que por lo 
general, al encontrarse enfrente de un niño, perro o gato, busca rápidamente un 
refugio, e intenta morder únicamente si es amenazada constantemente. En 
el caso de las serpientes venenosas, son más cuidadosas, ya que su veneno tarda 
varios días para reponerse por su bajo metabolismo al igual que en otros 
reptiles. 
	
		
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Muchas personas cometen la terrible equivocación de matarlas, 
cuando estas en realidad ayudan a la controlar la población de roedores 
transmisores de enfermedades mortales ya descriptas. Lo que se debe hacer con 
mucho cuidado y sobre todo no pasar un mal momento, es acorralar a la serpiente 
e introducirla dentro de una caja o balde de plástico y liberarla en zonas 
abiertas y seguras tanto para ellas como para las personas. | 
	 
 
Así mismo en nuestra ciudad, son frecuentes los terrenos con 
pastizales altos, los cuales son proclives en tener pequeñas comunidades de 
serpientes, teniendo en cuanta que una hembra puede tener de 2 a 25 crías. 
Algunas personas creen que, cortando o quemando estos pastizales, se soluciona 
el problema.  
	
		
		
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		En realidad pasa todo lo contrario, porque cuando es 
		destruido un microambiente como un pastizal urbano con posibles ofidios 
		en su interior, estos emigran a terrenos y casas vecinas, escondiéndose 
		en caños abandonados, baldosas, troncos y juguetes de niños, en donde se 
		producen los encuentros con los seres humanos.  
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		Es posible verlas por la mañana en zonas abiertas, calles 
		o como por ejemplo, en la ruta a  Mar del Sud o en zonas de 
medanos, donde se acercan a 
		solearse para controlar su metabolismo, y son arrolladas por distintos 
		vehículos, logrando la muerte de varias centenares por temporada. 
Esperamos 
haber demostrado,  que las yararas son animales fascinantes y admirables, que 
deben interactuar con el bienestar del ser humano. Por supuesto, las víctimas de 
sus mordeduras pueden no compartir nuestra apreciación. Pero lo cierto es que 
gran parte de los accidentes se deben a la arrogancia de las personas que ante 
su encuentro, no las dejan escapar o la fastidian. La mejor manera de evitar ser 
mordidos es simplemente, hacer como los araucanos: dejarlas en paz, seguir 
nuestro camino y permitir hacer lo propio a las serpientes. Y en caso de 
cualquier accidente acudir a cualquier centro sanitario. 
	
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					Yarara Grande o Víbora de la Cruz (Bothrops 
					alternatus) | 
		
					
					Yarará Ñata  
					
					(Bothrops ammodytoides) | 
		
					
					Viborita Ciega 
					
					(Amphisbaena darwini).
					
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					Falsa Yarara o Culebra Yarara  
					
					(Lystrophis dorbignyi) | 
		
					
					Culebra Común, Culebra Roja y Negra o Culebra Listada
					(Liophis anomalus) | 
		
					
					Culebra Verde y Negra  
					
					(Liophis poecilogyrus) | 
	 
 
Bibliografía Sugerida. 
Arnold, E. y 
otros. Guía de campo de los reptiles y anfibios de España y Europa. Barcelona: 
Ediciones Omega, 2ª ed., 1982. Guía clásica para identificar anfibios y 
reptiles; incluye dibujos y mapas.  
Barbadillo, 
Luis Javier. La guía de Incafo de los anfibios y reptiles de la península 
Ibérica, islas Baleares y Canarias. Madrid: Editorial Incafo, 1987. Guía 
fotográfica; incluye claves, mapas y glosario.  
Bellairs, A y 
otros. Los reptiles. Madrid: Ediciones Hermann Blume, 1978. Obra de introducción 
al mundo de los reptiles; ilustrado con dibujos en blanco y negro. 
 
Bruno, Silvio 
y otros. Guía de las serpientes de Europa. Barcelona: Ediciones Omega, 1992. 
Guía de identificación; incluye bibliografía.  
Ferri, 
Vincenzo. El libro de las serpientes de todo el mundo. Barcelona: Ediciones De 
Vecchi, 1992. Guía de identificación; con ilustraciones en color. 
 
Ferri, 
Vincenzo. Las serpientes de España y Europa. Barcelona: Ediciones De Vecchi, 
1994. Guía de identificación; incluye ilustraciones en color y bibliografía.
 
Horton, 
Michael. Guía completa de las serpientes. Barcelona: Editorial Hispano Europea, 
1994. Guía sobre el cuidado de las serpientes; con ilustraciones en color.
 
Oberon, Jake. 
Conoce y cuida tu serpiente: evolución, clasificación, anatomía y biología. 
Barcelona: Editorial Hispano Europea, 1994. Breve obra divulgativa; con 
ilustraciones en color.  
Magnussen Saffer, M. 2005. Notas para la actualización, 
reconocimiento, sistemática y ecología de los mamíferos adaptados al bosque 
artificial del Vivero Dunicola Florentino Ameghino de Miramar, Provincia Buenos 
Aires, Republica Argentina. Boletín de divulgación Científico Técnico del Museo 
Municipal de Ciencias Naturales Punta Hermengo de Miramar. (Sec. Mazt) 
publicación 4: pp 03 -  17.  
Magnussen Saffer, Mariano y Boh, Daniel. 2005. El Bosque del 
Vivero Dunicola Florentino Ameghino de Miramar. Aspectos Históricos y 
Biológicos. Boletín de divulgación Científico Técnico del Museo Municipal de 
Ciencias Naturales Punta Hermengo de Miramar. (Sec. Div) publicación 7: pp 03 – 
13.  
Magnussen Saffer, M. Notas para la actualización, reconocimiento 
y sistemática de reptiles y anfibios adaptados al bosque artificial de Vivero 
Dunicola Florentino Ameghino de Miramar, Buenos Aires, Republica Argentina. 
Boletín de divulgación Científico Técnico del Museo Municipal de Ciencias 
Naturales Punta Hermengo de Miramar. (En Prensa). 
Magnussen Saffer, M. Variación estacional de la dieta de Tyto 
alba  (Aves: Tytonidae)  en el bosque artificial del Vivero Dunicola 
Florentino Ameghino de Miramar, Buenos Aires, Republica Argentina. Boletín de 
divulgación Científico Técnico del Museo Municipal de Ciencias Naturales Punta 
Hermengo de Miramar. (En Prensa). 
		
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