Hallan a Linheraptor exquisitus, nuevo pariente
del Velociraptor del Cretácico de China.
Publicado
en
Paleo.
Año 8. Numero 45. Mayo de 2010.
El ejemplar, que según los
investigadores está "excepcionalmente bien conservado", fue
bautizado Linheraptor exquisitus, y es uno de los
esqueletos más completos que se han encontrado en la región. El
fósil fue descubierto por un grupo de estudiantes de postgrado
de las universidades George Wahington, en Estados Unidos, y la
de Londres.
Tal como explican los
científicos, el Linheraptor pertenece a la familia
de los dromeosáuridos, "largartos voladores", los dinosaurios
terópodos que vivieron en el periodo Cretácico Superior y que
reinaron la Tierra durante unos 100 millones de años. Además del
Linheraptor y el Velociraptor, los
terópodos incluyen también al famoso carnívoro
Tyranosaurus rex y a algunas aves modernas. Los
estudiantes estaban llevando a cabo un proyecto de campo en la
región cuando hallaron al ejemplar en la región de Mongolia
Interior, administrada por China.
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"Vi la punta de la garra que
sobresalía en la pared del acantilado y me quedó
totalmente sorprendido al encontrar que todo el
esqueleto estaba enterrado en la profundidad de la roca"
expresa Jonah Choiniere, uno de los investigadores de la
Universidad de Londres. "Este fósil nos brindará mucha
información sobre la evolución de los esqueletos en el
grupo que incluye al Velociraptor" agrega.
El ejemplar, que mide unos 2,5 metros de largo y pesa 25
kilogramos, fue descubierto en la formación de
Wulansuhai durante una expedición de campo de los
estudiantes en 2008. |
Se cree que el
Linheraptor pudo haber sido un depredador muy veloz y
ágil que se alimentaba de pequeños dinosaurios cornudos
vinculados al Triceratops. Igual que otros
dromeosáuridos, el Linheraptor tenía garras
grandes y muy curvadas en las patas, las cuales pudo haber
utilizado para atrapar a sus presas.
Los científicos afirman que el
nuevo ejemplar pertenece a una especie más relacionada a otra recién
descubierta llamada Tsaagan mangas. El cuello y cabeza
del esqueleto de un Tsaagan fueron descubiertos en
Mongolia en 1993. Y tras estudiar el cráneo de este ejemplar se
dedujo que esta especie era más primitiva que el Velociraptor.
"Siempre quise descubrir un dinosaurio desde que era niño y nunca me
di por vencido" expresa Michael Pittman, otro de los investigadores
de la Universidad de Londres.
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"Es increíble que mi primer
descubrimiento fuera el de un pariente del
Velociraptor. Mi tesis es sobre la evolución y
biomecánica de las colas de dinosaurio, pero los dinosaurios
carnívoros son mis favoritos y mi especialidad", agrega. Lo
único que diferencia a Linheraptor de otros
dromeosáuridos es un hueco triangular frente a la órbita
ocular, la llamada fenestra antorbital, un espacio en el
cráneo que habrían ocupado los senos nasales. |
En la nueva especie este hueco
triangular está dividido en dos cavidades, una de las cuales es
particularmente grande. Los investigadores creen que ahora, con el
esqueleto de la nueva especie, podrán reconstruir una serie de
cambios evolutivos dentro de la familia de los dromeosáuridos.
"Éste es un fósil
verdaderamente hermoso y documenta una etapa de transición en la
evolución de los dromeosáuridos" expresa el doctor Xu Xing, profesor
del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de la Academia de
Ciencias de China.
Seitaad ruessi, un antecesor jurasico de los gigantes Sauropodos.
Publicado
en
Paleo.
Año 8. Numero 45. Mayo de 2010.
Las rocas rojas de Utah
preservaban el esqueleto de una especie de dinosaurio herbívoro no
conocido hasta el momento y que podría haber quedado enterrado vivo
tras el colapso de una duna de arena hace 185 millones de años. El
descubrimiento, del que informan investigadores de la Universidad de
Utah en en la revista 'PLoS ONE', confirma la expansión exitosa de
los dinosaurios sauropodomorfos durante los inicios del Jurásico.
La especie ha sido denominada
'Seitaad ruessi', que deriva del navajo 'Seit'aad', en
referencia al monstruo del desierto de arena de la leyenda navaja de
la creación que se tragaba a sus víctimas en las dunas, y de Everett
Ruess, el artista, poeta, naturalista y explorador que desapareció
misteriosamente al sur de Utha en 1934 a los 20 años. El 'Seitaad
ruessi' es parte de un grupo de dinosaurios conocidos como
sauropodomorfos que se encontraban por todo el planeta durante
inicios del Jurásico, cuando todos los continentes seguían unidos en
Pangea.
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El esqueleto del
Seitaad se descubrió sobresaliendo de los
acantilados multicolores de Navajo Sandstone en 2004 por un
historiador y artista local llamado Joe Pachak, que hacía
senderismo. En 2005 investigadores del Museo de Historia
Natural de Utah recuperaron el especimen de la duna de arena
fosilizada. El fósil incluye la mayoría de los huesos del
esqueleto, excepto la cabeza, y partes del cuello y la cola.
El especimen fue recuperado de dunas de arena fosilizada que
formaban parte de un gran desierto que cubría la región hace
unos 185 millones de años, durante el Jurásico. |
En vida, el animal pudo haber
medido alrededor de un metro de alto hasta las caderas y entre 3 y
4,5 metros de largo en total. Su peso rondaría los 70 a 90
kilogramos y podía caminar con dos o las cuatro patas. Su
alimentación se basaba principalmente en plantas. Los primeros
sauropodomorfos, incluyendo al seitaad, tenían largos
cuellos y colas, cabezas pequeñas y dientes con forma de hoja, lo
que sugiere que estaban especializados para una dieta herbívora.
Estas mismas características pasaron a sus descendientes de mayor
tamaño, los saurópodos.
El descubrimiento del
seitaad confirma que este grupo de dinosaurios estaba
extraordinariamente extendido durante los inicios del Jurásico, hace
aproximadamente entre 175 y 200 millones de años. Incluso aunque el
seitaad era bastante pequeño, era probablemente el
herbívoro más grande en esta época al sur de Utah y los
investigadores creen que aún están por descubrir más dinosaurios en
estas rocas.
El Tyrannosaurus tubo un representante en Australia.
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en
Paleo.
Año 8. Numero 45. Mayo de 2010.
Los Tyrannosaurus rex
también recorrieron los continentes del sur. El hallazgo de un hueso
de unos 30 centímetros de la cadera de un pequeño antepasado del
animal encontrado en una caverna de Victoria (Australia) echa por
tierra la creencia de que sólo existieron en el hemisferio norte,
según sugiere un estudio realizado por científicos de la Universidad
de Cambridge y de la Universidad de Melbourne.
El estudio, que ha sido
publicado en la revista Science, arroja nueva luz sobre la historia
evolutiva de este grupo de dinosaurios y plantea una cuestión
crucial sobre su tamaño: sólo los animales del norte se convirtieron
en los predadores gigantes de pesadilla. Sus familiares del sur, por
una razón desconocida, no crecieron tanto. La comparación no deja
lugar a dudas: el pequeño ejemplar encontrado en Victoria, que vivió
hace 110 millones de años, medía tres metros de largo y pesaba 80
kilos. Los grandotes del norte de hace unos 70 millones de años les
hacían sombra: 12 metros de largo y cuatro toneladas. Según Roger
Benson, del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad
de Cambridge, el hueso "es sin dudas identificable" como el de un
tiranosaurio por sus singulares características.
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De 30 centímetros de
longitud, parece una barra con sus dos extremos ampliados,
uno de ellos se aplana y conecta con la cadera. "Se trata de
un descubrimiento excitante porque los fósiles de los
tiranosaurios sólo se habían encontrado en el hemisferio
norte y algunos científicos pensaban que nunca habían
llegado hasta el sur", explica. Benson añade que aunque
exista sólo un hueso "este demuestra que hace unos 110
millones de años había tiranosaurios pequeños como el
nuestro en cualquier parte del mundo". Es posible que queden
otros por descubrir en África, América del Sur y la India.
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De acuerdo con los análisis del
fósil, el hueso pertenecía a un animal identificado como NMV P186069
que medía unos tres metros de largo y pesaba unos 80 kilos, con una
gran cabeza y los brazos pequeños que caracterizan a los
Tyrannosaurus rex. De acuerdo con Paul Barrett, paleontólogo
del Museo de Historia Natural de Londres, la ausencia de los
tiranosaurios en los continentes del sur parecía ser un hecho
anómalo. Los fósiles de otros tipos de dinosaurios considerados
típicos del norte ya han comenzado a aparecer en los continentes del
sur.
"Este hallazgo demuestra que
los tiranosaurios pudieron llegar a esas regiones en las primeras
etapas de su historia evolutiva", agrega.
No obstante, los científicos
admiten que su descubrimiento deja en el aire una incógnita: ¿por
qué esos pequeños tiranosaurios evolucionaron para convertirse en
los enormes Tyrannosaurus rex solamente en el
Hemisferio Norte?. Esta pregunta sólo puede responderse con nuevos
descubrimientos.
Identificadas seis especies de tiburones fósiles en
la Vega de Pas.
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en
Paleo.
Año 8. Numero 45. Mayo de 2010.
La revista científica de
paleontología 'Geobios' ha publicado un trabajo realizado por el
profesor de la Universidad de Cantabria (UC) David Didier
Bermúdez-Rochas que describe la diversidad de la fauna de tiburones
que existió en la Cuenca Vasco-Cantábrica durante el Cretácico
Inferior, como las seis especies de tiburones fósiles que se han
identificado en la Vega de Pas. En este estudio, financiado por el
Instituto Geológico Minero de España (IGME), a partir de las
colecciones paleontológicas del Museo Geominero de Madrid, se han
identificado 51 dientes fósiles aislados de seis especies
pertenecientes a otros tantos géneros diferentes de tiburones
hybodontiformes, hoy en día extintos: 'Hybodus parvidens', 'Egertonodus
basanus', 'Planohybodus ensis', 'Lonchidion breve', 'Parvodus sp.'
y 'Lissodus sp'.
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Además de los dientes de
estos escualos, se ha descrito una espina dorsal y dos
espinas cefálicas, estas últimas propias de los machos de
este tipo de tiburones. Cuatro de las seis especies
descritas en el yacimiento de la Vega de Pas, con una
antigüedad aproximada de 134 a 125 millones de años, se
habían encontrado anteriormente en yacimientos del sur de
Inglaterra y varias de ellas no se habían hallado en la
Península Ibérica hasta la fecha. Según Bermúdez-Rochas, se
sabe muy poco sobre cómo se desplazaban estos tiburones
entre diferentes masas continentales pero, debido a que la
Formación Vega de Pas está considerada por los
investigadores como sedimentos depositados en un ambiente
compuesto por ríos y lagos de agua dulce, y dada la
situación paleo-geográfica de ésta durante el Mesozoico, la
investigación contribuye a la idea de muchos especialistas
de que estos animales tendrían probablemente una gran
tolerancia para soportar ciertos cambios de salinidad en el
agua, al igual que algunos tiburones actuales. |
Sin embargo, Bermúdez-Rochas
precisó que "el trabajo se centra en la identificación taxonómica de
los restos fósiles, y no en realizar interpretaciones
paleoambientales para las cuales es necesaria la consideración de
otros muchos factores". Por la morfología funcional de los dientes
estudiados se deduce que estos tiburones estaban adaptados a una
amplia variedad de hábitos alimenticios. En el Yacimiento Vega de
Pas 1 se han encontrado desde especies que se alimentarían de otros
peces y pequeños reptiles, hasta otras (durófagas) adaptadas para
nutrirse de organismos con concha.
Plumulitid machaeridian, uno de los fósiles más
extraños del mundo aparece en el centro de Otawa.
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en
Paleo.
Año 8. Numero 45. Mayo de 2010.
Científicos han descubierto en
pleno centro de Ottawa, la capital de Canadá, uno de los fósiles más
raros del mundo, el esqueleto complejo de un Plumulitid
machaeridian, una extraña criatura de 450 millones de años
que se asemeja a un gusano de armadura plateada. Se trata de un
anélido, el grupo que incluye a las lombrices de tierra y a las
sanguijuelas, hoy en día extendido desde lo más profundo de mar a
los jardines de los vecindarios. El descubrimiento puede suponer una
clave importante para conocer cómo evolucionaron estos organismos
tan primitivos.
«Estos nuevos e importantes
fósiles se descubren generalmente en zonas alejadas o poco
estudiadas del planeta, lo que requiere viajes difíciles y un poco
de aventura para llegar a ellos», explica Jakob Vinther,
investigador de la Universidad de Yale y autor principal del
estudio.
 |
Sin embargo, este raro
especímen «¡fue encontrado en un lugar que tiene una
dirección en el mapa!»: Plumulites canadensis,
Albert Street, Ottawa, Canadá K1P1A4, por si alguien quiere
enviarle una postal. La existencia de los extraños restos
llegó a oídos de los científicos a través de un
coleccionista de fósiles aficionado, que los encontró en un
pequeño bloque durante la excavación de un edificio. Los
investigadores se dieron cuenta muy pronto de que no se
trataba de un trilobite común, una clase de artrópodos
extintos, pero no pudieron confirmarlo hasta pasado un
tiempo, cuando los investigadores encontraron fósiles
similares en localidades remotas de las montañas de
Marruecos. |
El Plumulitid
machaeridian tiene de unas fuertes extremidades para
caminar, dispuestas a modo de cerdas, y un conjunto de placas
mineralizadas sobre el dorso. Estas placas eran rígidas, pero se
podían mover una respecto a otra proporcionando al animal una
armadura de protección muy parecida a la armadura de metal flexible
inventada por el ser humano 450 millones de años más tarde.
Posiblemente, esta característica le ayudó a sobrevivir.
Fedexia striegeli surgió hace
300 millones de años a partir del cambio climático.
Publicado
en
Paleo.
Año 8. Numero 45. Mayo de 2010.
Un cambio climático que se
produjo hace 300 millones de años favoreció la aparición y expansión
de un anfibio terrestre carnívoro que ha sido bautizado como 'Fedexia
striegeli', según una investigación que publica 'Annals of
Carnegie Museum'. El animal ha sido descubierto en Pensilvania (EEUU)
y forma parte de un grupo de anfibios ya extintos llamados 'Trematopidae',
que habitaron la Tierra 70 millones de años antes que los primeros
dinosaurios. 'Fedexia striegeli' es uno de los
escasos anfibios relativamente grandes cuyas características
muestran que eran predominantemente terrestres en una época
geológica tan temprana.
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Los autores de esta
investigación subrayan que el yacimiento donde se encontró
el fósil es 20 millones de años más antiguo que otras zonas
paleontológicas en las que han sido hallado animales
emparentados con 'Fedexia striegeli', lo que
sugiere que la expansión y diversificación de este grupo de
animales se dio antes de que lo que hasta ahora se pensaba.
Un grupo de paleontólogos del Museo Carnegie de Historia
Natural encontró el cráneo en 2004, cerca del aeropuerto
internacional de Pittsburgh. |
Un grupo de paleontólogos del
Museo Carnegie de Historia Natural encontró el cráneo en 2004, cerca
del aeropuerto internacional de Pittsburgh. El fósil, que mide unos
12 centímetros, se encuentra en un excelente estado de conservación,
hasta el punto de que se conserva en tres dimensiones pues no fue
aplastado por las rocas, algo poco habitual. A diferencia de otros
anfibios que apenas salían del agua, la nueva especie descubierta
pasaba la mayor parte del tiempo en tierra y sólo volvía a mojarse
para poner sus huevos. Su adaptación habría sido posible gracias a
una tendencia global que paulatinamente produjo un clima más seco y
caluroso.
Según este estudio, hace 300
millones de años el clima de la Tierra estaba en periodo de
transición. Los grandes glaciares del Polo Sur producían rápidos
cambios en el clima global y en el oeste de la zona que hoy es
Pensilvania se daban lluvias torrenciales. En ese contexto,
comenzaron a proliferar los pantanos y con ellos, los anfibios, que
necesitan un hábitat húmedo para sobrevivir.
 |
Sin embargo, el agua se fue
congelando gradualmente en los polos, con lo que el nivel
del mar descendió. Asimismo, grandes regiones de la Tierra
fueron volviéndose más cálidas y numerosos lagos y pantanos
se secaron, lo que provocó la extinción de numerosas
especies de plantas. En esa época fue cuando los anfibios
tuvieron que adaptarse y pasar de ser predominantemente
acuáticos a terrestres. La población de vertebrados que ya
habían empezado a vivir en los dos ambientes -entre los que
se encuentran parientes del 'Fedexia striegeli'-
creció y se expandió mucho más rápido que aquellos que
seguían dependiendo de un hábitat frío y húmedo. |
Sin embargo, el agua se fue
congelando gradualmente en los polos, con lo que el nivel del mar
descendió. Asimismo, grandes regiones de la Tierra fueron
volviéndose más cálidas y numerosos lagos y pantanos se secaron, lo
que provocó la extinción de numerosas especies de plantas. En esa
época fue cuando los anfibios tuvieron que adaptarse y pasar de ser
predominantemente acuáticos a terrestres. La población de
vertebrados que ya habían empezado a vivir en los dos ambientes
-entre los que se encuentran parientes del 'Fedexia striegeli'-
creció y se expandió mucho más rápido que aquellos que seguían
dependiendo de un hábitat frío y húmedo.
La gran cantidad de fósiles de
anfibios de los 'Trematopidae' hallados sugiere que el cambio
climático fue un factor decisivo en la diversificación de anfibios
terrestres. Y el hallazgo de 'Fedexia striegeli' 20
millones de años antes es un indicador de lo que iba a ocurrir. Los
investigadores apuntan, sin embargo, que estos animales no
aparecieron de repente. Probablemente existieron millones de años
antes en zonas en las que no se han conservado sus fósiles. Sin
embargo, la transición hacia un clima más seco y caluroso provocó la
dispersión masiva de vertebrados terrestres hacia zonas de costa.
El genero Smilodon en la Patagonia Chilena.
Publicado
en
Paleo. Año
6.
Numero 30. Mayo de 2008.
El hallazgo en la
provincia de Última Esperanza de restos óseos de un tigre dientes de
sable (Smilodon) ratificó las presunciones que desde
hace años tenían los investigadores del Instituto de la Patagonia:
uno de los más grandes depredadores prehistóricos convivió con la
fauna extinta en la zona austral.
 |
El
arqueólogo Rafael Labarca, quien encabezó las recientes
excavaciones, explica que el tigre dientes de sable se
extinguió hace unos diez mil años, misma época en la que
desapareció el milodón. Ambos habrían convivido durante tres
mil años.
Las piezas
halladas corresponden a un maxilar, que posee la raíz y una
sección del gran canino que, por su antigüedad y
características anatómicas, sólo pueden pertenecer al mítico
mamífero de enormes colmillos. |
El curador del
Instituto de la Patagonia, Pedro Cárdenas, fue quien halló las
piezas en el sitio paleontológico Cueva Lago Sofía 4, cercano a
Puerto Natales. Para Rafael Labarca estas evidencias confirman la
extensión geográfica que alcanzó el felino, incorporándose en la
lucha de dominio territorial entre herbívoros y carnívoros.
 |
Ahora se
estudiarán en detalle los restos óseos y luego se verá si es
conveniente o no enviarlos para un fechado radiocarbónico.
Para el arqueólogo Alfredo Prieto, este hallazgo demuestra
irrefutablemente que el tigre dientes de sable habitó en
Magallanes hace más de diez mil años: "Resuelve
científicamente una información que hubo que mantener como
provisoria por casi un siglo, a pesar de que en el mismo
lugar habíamos encontrado restos que nos parecieron de esa
especie", recalca Prieto. |
Las piezas
estaban a unos 45 centímetros de profundidad en una cueva con acceso
muy restringido, lo que contribuyó a su conservación.
Fuente: Grupo
Paleo.
Impactos de meteoritos produjeron la |
diversificación de vida en el Periodo
Ordovícico. |
Publicado
en
Paleo. Año
6.
Numero 30. Mayo de 2008. |
Los impactos de
meteoritos se han asociado a diversos desastres, como la extinción
de los dinosaurios hace 65 millones de años. Sin embargo, puede que
lo contrario también ocurriera y que provocaran el surgimiento de
una nueva variedad de vida animal durante el Ordovicio.
Svend Stouge, Dave
Harper y colaboradores han descubierto recientemente que en el
periodo Ordovicio (entre hace 490 y 440 millones de años) la Tierra
fue atacada por un intenso bombardeo de meteoritos.
 |
Quizás esto
provocó el surgimiento de nuevas variedades de vida animal.
En esa época se produjo una rápida evolución biológica en un
tiempo relativamente corto. Los cambios ocurridos durante
ese periodo fueron muy importantes como la aparición de los
primeros braquiópodos, los trilobites o los nautiloideos.
Los
impactos iniciales probablemente devastaron la vida en esa
época pero de las “cenizas” surgió una nueva fauna más rica
de la que había antes. Un aspecto interesante es que la
explosión del Cámbrico ocurrió 40 millones de años antes. |
La conclusión de
estos científicos, basada en análisis informáticos de los datos
obtenidos de las muestras de meteoritos, restos fósiles y cráteres
(uno de los cráteres tiene un diámetro de 7,5 Km en lo que hoy es
Suecia), es que parece que el fenómeno fue regional y alrededor de
lo que hoy es el mar Báltico. Pero ahora tienen datos de restos de
meteoritos de composición similar en China, así que quizás el
fenómeno fuera global.
Fuente:
Nature Geoscience
y Grupo Paleo.
Los
Pterosauros no pescaban en pleno en vuelo. |
Publicado
en
Paleo. Año
6.
Numero 30. Mayo de 2008. |
Trabajos anteriores acerca de los
pterosaurios concluyeron que algunas especies se alimentaban
pescando a vuelo rasante sobre la superficie del agua, manteniendo
sus bocas abiertas, pero un nuevo estudio derriba esta suposición,
mostrando que este tipo de estrategia de alimentación era altamente
improbable en estos animales.
Con el propósito de imaginar los comportamientos, hábitos y estilos
de vida de animales hoy extintos, la paleontología generalmente
depende de la extrapolación a partir de especies actuales. Los
científicos identifican características anatómicas compartidas, e
infieren de allí estilos de vida compartidos. Este método se suele
emplear para predecir la dieta de una especie extinta basándose en
comparaciones de dientes, o se emplea para concluir que las especies
con grandes ojos eran nocturnas. Sin embargo, este nuevo estudio
realizado por Stuart Humphries, Richard Bonser, y otros colegas
suyos, nos demuestra que debemos ser precavidos con tales
suposiciones.
 |
Humphries y sus colegas de las universidades de Portsmouth,
Reading y Sheffield, en el Reino Unido, investigaron los
mecanismos de alimentación de los pterosaurios empleando una
gran variedad de ingeniosas técnicas de experimentación y de
modelación aerodinámicas. Compararon las fuerzas que actúan
sobre una moderna ave que se alimenta pescando a vuelo
rasante, del género Rhynchops, con las fuerzas
que debían haber actuado sobre el pterosaurio. |
Su conclusión es
que el tamaño de estos colosales animales no podía permitirles
alimentarse de la manera previamente descrita, ya que la fuerza de
arrastre experimentada por un pterosaurio de alrededor de una
tonelada de peso le hubiera impuesto un gasto energético
excesivamente elevado.
Los autores de la investigación también revelan que los pterosaurios
más pequeños y livianos, que pudieron haber logrado superar esta
barrera energética del arrastre, eran igualmente improbables
candidatos para esta forma de alimentación, ya que carecían de las
numerosas adaptaciones del cuello y del cráneo vistas en los pájaros
pescadores modernos.
En definitiva,
este estudio contradice la suposición no demostrada de que el
arrastre o resistencia al avance es un costo no relevante del vuelo,
ofreciendo a cambio una explicación para la relativa escasez de esta
estrategia de alimentación, encontrada sólo en tres aves modernas,
todas del género Rhynchops.
Los pterosaurios eran un grupo impresionante, con algunos
sobrecogedores ejemplares cuya apertura de extremo a extremo de las
alas alcanzaba hasta 12 metros.
Fuente: PLoS y
Grupo Paleo.
Nuevos estudios indicaría gestaciones y
madurez |
sexual prematuras entre dinosaurios.
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Publicado
en
Paleo. Año
6.
Numero 30. Mayo de 2008. |
Investigadores de la Universidad de Ohio y de la Universidad de
California en Berkeley han encontrado hueso medular (el mismo tejido
que permite a las aves desarrollar los cascarones de los huevos) en
dos especimenes de dinosaurios: el carnívoro Allosaurus
y el herbívoro Tenontosaurus. También ha sido
encontrado en uno de Tiranosaurio rex.
El descubrimiento ha permitido a los investigadores precisar las
edades de estas hembras de dinosaurio embarazadas, las cuales fueron
8, 10 y 18 años. Esto indica que las criaturas alcanzaron la madurez
sexual antes de lo que se pensaba previamente.
 |
Los
científicos estudiaron originalmente los huesos, los cuales
provienen de periodos geológicos diferentes, para averiguar
más detalles acerca del ritmo de crecimiento de los
dinosaurios. Debido a que los paleontólogos raramente
encuentran fósiles de dinosaurios adultos, es decir, que
hubieran dejado de crecer, algunos expertos han especulado
con la posibilidad de que estas bestias antiguas continuaran
creciendo incluso en su vejez.
El nuevo
estudio sugiere otra explicación: los dinosaurios crecían
rápido pero sólo vivían de tres a cuatro años en edad
estrictamente adulta. Su descendencia, por tanto, era en
buena parte precoz.
Cuando los científicos tuvieron en cuenta el tamaño de los
dinosaurios, Andrew Lee y Sarah Werning encontraron que el
modelo para la madurez sexual de un reptil predecía que los
dinosaurios habrían podido procrear a la edad de 218 años.
"Esto es claramente ridículo", enfatiza Lee. Las
investigaciones muestran que la mayoría de los dinosaurios
vivían sólo hasta los 30 años, aunque las criaturas de
cuello largo como los brontosaurios pudieron haber alcanzado
los 60. |
La investigación ofrece también más evidencias de que los
dinosaurios eran menos parecidos a los reptiles y más a las aves.
El descubrimiento contribuye además a esclarecer algunas cuestiones
acerca de la evolución de las aves. La presencia de tejido medular
en estos dinosaurios, que vivieron hace tanto como 200 millones de
años, muestra que las estrategias reproductivas de las aves modernas
tienen orígenes muy antiguos.
Fuentes: Ohio U. y
Grupo Paleo.
Los peces primitivos tuvieron que dominar |
el mar para evolucionar en tierra firme.
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Publicado
en
Paleo. Año
6.
Numero 30. Mayo de 2008. |
Antes de que los peces comenzaran a invadir la tierra firme, hace
unos 365 millones de años, tuvieron que enfrentarse a grandes
desafíos. Estos retos fueron abordar nuevas formas de moverse, de
respirar, y de comer. Para alimentarse, los peces generalmente
succionan a sus presas hacia el interior de sus bocas. Pero el aire
es 900 veces menos denso que el agua, así que los pioneros que
colonizaron la tierra debían morder su comida para poder
alimentarse. Investigadores en la Universidad de Harvard han
completado un estudio que reconstruye con detalle cómo ocurrió este
cambio.
Antes de dejar por completo el agua, las criaturas acuáticas
desarrollaron las herramientas que necesitaban para alimentarse en
tierra firme. Esta nueva investigación sugiere que esos primeros
tetrápodos (animales de cuatro extremidades), mordían a sus presas
en aguas superficiales o sobre la tierra, aunque ocasionalmente
atraparan su alimento por succión.
 |
Para
convertirse en mordedores, los invasores tuvieron que cambiar
sus dientes y cráneos, y aprender a caminar.
Molly
Markey y Charles Marshall compararon los restos óseos de un
pez, de 365 millones de antigüedad, llamado
Eusthenopteron, dos primitivos tetrápodos
denominados Acanthostega y Phonerpeton,
y un pez moderno. El Acanthostega, parecido a
una salamandra, pasaba la mayor parte del tiempo en el agua.
El Phonerpeton vivía en la tierra. Tanto el
Acanthostega como el Eusthenopteron
tenían pulmones y agallas, por lo que podían respirar aire o
agua, como los peces pulmonados de hoy. Los tres peces
primitivos poseían dientes puntiagudos, un rasgo indicativo
de que eran depredadores comedores de carne.
Los
estudios realizados por Jenny Clark en la Universidad de
Cambridge, en el Reino Unido, mostraron que el
Acanthostega tenía patas cortas que nacían de sus
costados, terminando en lo que parecían dedos unidos por
membranas. |
Tales extremidades no parecen haber sido muy buenas como soportes,
así que es probable que el viejo tetrápodo arrastrara sus pies o los
deslizara sobre la superficie, en vez de caminar, propiamente dicho,
cuando se aventuraba en la tierra.
Una gran pregunta es por qué, en primer lugar, el Acanthostega
y sus parientes dejaron su medio acuático. ¿Trataban de alejarse
de depredadores más grandes, o buscaban nuevas presas de las que
alimentarse? Es probable que ambas cosas fueran la causa.
Markey y Marshall compararon modelos de primitivos tetrápodos con el
Eusthenopteron. La comparación mostró que la clave
para la evolución desde la succión hacia la mordida yacía en la
parte superior del cráneo de estos animales. Estos huesos del techo
del cráneo, en vez de constituir una única y sólida estructura,
estaban compuestos por un gran número de diferentes piezas.
Analizando las uniones en los cráneos de los antiguos tetrápodos y
peces, y luego comparándolas con las de los peces modernos, los
investigadores pudieron determinar cómo se deformó el techo del
cráneo bajo la compresión y la tensión ejercidas por el acto de
comer. Tales análisis llevaron a la conclusión de que el
Eusthenopteron era un succionador, y que el torpe caminante
Acanthostega era un mordedor, quizás el primero en el
reino animal.
Fuentes: Harvard U.
y Grupo Paleo.
La explosión evolutiva Cambrica. |
Publicado
en
Paleo. Año
6.
Numero 30. Mayo de 2008. |
Según un nuevo estudio, la abundante diversidad de características
dentro de las especies, probablemente ayudó a impulsar la
proliferación y evolución de una criatura de apariencia extraña que
emergió de una explosión de vida sin precedentes en la Tierra hace
más de 500 millones de años.
Desde un punto de vista evolutivo, cuanto más variable es una
especie, mayor es la cantidad de materia prima de que dispone la
selección natural para trabajar.
 |
Los
paleontólogos han sospechado durante décadas que las
especies altamente variables evolucionaban más rápido que
otras. Varios estudios se han acercado al tema, pero éste es
el primero en documentarlo de manera convincente en un
grupo.
El
paleontólogo Mark Webster, profesor de Ciencias Geofísicas
de la Universidad de Chicago, analizó 982 especies de
trilobites, parientes ancestrales de las arañas y de los
cangrejos cacerola (Limulus polyphemus,
también conocidos como cangrejos herradura. |
Los
trilobites, que ya llevan extintos unos 250 millones de años, fueron
en su mejor época las criaturas más comunes en los océanos del
mundo. Los trilobites variaban en tamaños desde los casi
microscópicos hasta los de más de 30 centímetros de largo, aunque la
mayor parte de las 17.000 especies conocidas medían de dos a diez
centímetros.
Los trilobites estaban entre las criaturas que emergieron hace 500
millones de años, durante lo que los paleontólogos llaman "la
Explosión del Cámbrico". Antes de esa época, la vida en la Tierra
estaba limitada principalmente a bacterias, algas, organismos
unicelulares y los grupos de animales más simples. Pero durante el
Período Cámbrico, criaturas más complejas, con esqueletos, ojos y
extremidades, emergieron con rapidez asombrosa.
Para su investigación, Webster buscó, en 68 estudios de trilobites
previamente publicados, descripciones de características en
evolución que pudieran incorporarse a su análisis. Después de
descartar los estudios cuya inclusión en su trabajo resultaba
inadecuada, se quedó con 49.
 |
Se
concentró en características que evolucionaban activamente.
La cabeza de un trilobites por sí sola, por ejemplo, exhibe
muchos de tales rasgos. Estos incluyen diferencias en la
ornamentación, número y distribución de espinas, y la forma
de segmentos de la cabeza.
Sus hallazgos: Aproximadamente el 35 por ciento de las 982
especies de trilobites exhibían alguna variación en algunos
aspectos de su apariencia, que estaba evolucionando. |
Este estudio es importante para ayudar a responder a la gran
pregunta de qué estimuló la explosión de vida del Cámbrico, y por
qué ese evento fue tan singular. Según los resultados, la gran
diversidad de características dentro de las especies probablemente
ayudó a estimular de manera decisiva la proliferación y evolución de
los trilobites.
Fuentes: U. Chicago y Grupo Paleo.
Hallan fósil de Uberabasuchus, un cocodrilo |
de 70 millones de años de antigüedad. |
Un fósil de
cocodrilo de 70 millones de años de antigüedad fue hallado en
Brasil, lo que constituye uno de los descubrimientos paleontológicos
más importantes del país, indican especialistas.
 |
El anuncio fue
realizado por el Departamento de Geología de la Universidad Federal
de Río de Janeiro y la Fundación Carlos Chagas Filho, que amparo a
la Investigación del Estado de Río de Janeiro (Fpaperj). El hallazgo
ocurrió durante excavaciones realizadas en cercanías de la localidad
de Peirópolis, en el Estado de Minas Gerais, y se trata de “uno de
los más importantes descubrimientos en la investigación reciente en
el área de la paleontología brasileña”. |
El fósil
corresponde a un Uberabasuchus terrificus, “pariente distante” de
los actuales ejemplares de cocodrilos y yacarés, y es original del
período Cretáceo superior brasileño. En rueda de prensa, los
investigadores presentaron un modelo armado del animal tamaño
natural, el fósil original del cráneo y las imágenes de la zona
donde se realizaron las pesquisas y se registró el hallazgo.
Fuentes:
France Presse – Paleontología de Argentina Web Site.
Descubren huellas de Dinosaurios en el Monte Lepini,
en Italia.
Publicado
en
Paleo. Año 4.
Numero 22. Noviembre de 2006.
En los primeros
días de julio del 2003,en el monte Lepini,se han encontrado algunas
huellas de dinosaurios. El descubrimiento lo ha hecho el Dr Daniele
Raponi y Dr Gaspare Morgante durante un estudio geológico y
paleontológico por un encargo de la "XIII Comunita Montana dei Monti
Lepini e Ausoni"
En los montes
Lepini y Ausoni afloran casi exclusivamente rocas carbónicas del
Jurasico - Cretácico principalmente de plataforma interna más
raramente de margen. Durante el Cretácico la zona del M.Lepini
pertenecía a la Plataforma carbónica o Plataforma de los Apeninos.
Una superficie en gran parte recubierta de pedregullo presenta
evidentes mud craks. Una segunda superficie que se encuentra debajo
de esta a menos de un metro, conserva algunas huellas de dinosaurio.
Se trata de depresiones subcirculares sobre un mudstone gris privo
de estructuras evidentes.
Las depresiones se llenan de material sobrepuesto de igual
litología. Las dos capas son separadas de un velo de oxidación
marrón. Algunas depresiones presentan todavía el relleno, otras se
presentan a la vista debido a la erosión.
Un sauropodo que ha dejado sus huellas durante el paseo ,de modesta
velocidad (alrededor de 2 kilómetros la hora según el método
Alexander,1976),era un gran herbívoro cuadrúpedo, mas de 10 m de
largo y de 8 a 10 toneladas de peso.
Además de estas huellas han sido individuadas otras huellas. Estas
tienen todas las características típicas de las huellas de
Terópodos, se trata de huellas mesaxonicas, con la presencia de un
tercer dedo mas largo y funcional respecto al segundo y cuarto dedo
y que, evidentemente su función es de aguantar el peso del animal.
La impresión de los dedos termina con la clásica forma a "V" que
identifica claramente la presencia de garras sobre los mismos dedos.
Las huellas son bastante simétricas.
 |
Del
parámetro de las huellas, medidas según la indicación de
Leonardi(1987) ha sido posible recavar informaciones sobre
la dimensión y la velocidad de los autores de estas huellas.
El primer parámetro recavado ha sido a altura del la cadera
(height at hip),calculado según la metodología propuesta de
Alexander(1976)y de Locley(1983),el valor medio ha sido
aproximadamente de 90 cm. La velocidad recavada a través de
la metodología propuesta de Alexander ha dado valores muy
bajos aproximadamente de 3 a 4 km/h típico de un ser
viviente que camina lentamente |
Los autores de
estas huellas, animales de aproximadamente 3 m de largo y cerca 100
kilos de peso, han sido atribuidos a pequeños y ágiles dinosaurios
carnívoros perteneciente al sub-òrden de los Teropoda. Una
atribución mas especifica necesitan estudios mas profundos y de una
comparación de nivel osteológico con los taxa dinosaurianos presente
en literatura que por el momento no ha sido posible efectuar.
En síntesis ha sido
posible identificar las huellas de algunos sauropodos, enormes
herbívoros cuadrúpedos y varios Terópodos, pequeños
dinosaurios carnívoros, de una edad aproximadamente a 100 millones
de .anos.
Se trataba del
primer lugar con huellas de dinosaurio identificado en la Plataforma
carbònica de los Apeninos, la segunda localidad con testificación de
dinosaurios (después de Pietraroja, Benevento, donde ha sido
encontrado el pequeño terópodos Scipionyx samniticus, por
Sasso & Signore,1998)es la primera segura localidad con fósiles de
dinosaurios en el Lazio.
El descubrimiento
no era inesperado para nosotros. Las plataforma carbonicas-y en
particular las Peridiàtricas como la Plataforma del los Apeninos-eran
evidentemente zonas que podían hospedar faunas terrestres sobretodo
dinosaurios.
La presencia de
restos de dinosaurios en los M.Lepini había sido señalada en un
articulo publicado en el periódico "il Piccolo"de Trieste en el
1998.Un triestino de vacaciones en el Lazio, había dicho de haber
encontrado en un lugar imprecisado de los M.Lepini un fragmento de
hueso de dinosaurio "de largo 20-25 centímetros y espeso
aproximadamente una pulgada".
Fuentes;
Dr Daniele Raponi y el Dr Gaspare Morgante, descubridores del
hallazgo. Giuseppe Condorelli, director de
DinosauriWeb
y Grupo
Paleo.
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interesantes hallazgos, exhibiciones, congresos y
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